Cuando en 2002 se anunció que El señor de los anillos: la comunidad del anillo (y sus consiguientes partes) tendrían ediciones especiales en DVD con más de media hora adicional, todos creímos saber lo que eso significaba. Por fin, Peter Jackson mostraría a Tom Bombadil, el personaje que JRR Tolkien introducía en los primeros momentos del viaje pero del que nunca volvimos a saber. Era enigmático, cantaba demasiado y no afectaba a la trama, pero los fans más fans querían verlo todo. Pero para Jackson, la película era muy sencilla: Frodo llevaba el anillo, eso era todo, y Tom Bombadil no aportaba nada a avanzar la historia, ni siquiera añadiendo 30 minutos más. No estaba ahí... bueno, porque nunca se rodó.
El señor de los fallitos
Sin embargo, Jackson no aprovechó esta edición especial de la saga para pulir efectos especiales o quitar algunos fallos técnicos que pueden verse aquí y allá. Por ejemplo, cuando Gandalf se pone el sombrero en Moria y claramente hay un cable colgando, o un momento en el que se ve un foco de luz reflejado en el anillo. Al fin y al cabo, el director estaba a mil cosas (entre otras, terminar El retorno del rey) y, al final, estos pequeños fallitos sin importancia se quedaron eternamente en el DVD.
Sin embargo, hay algunos pequeños momentos en la saga que pueden sacarnos de la magia de la Tierra Media y que, una vez los veas, no podrás dejar de ver. Por ejemplo, en La comunidad del anillo, más concretamente en el segundo 2:47:09, cuando el barco de Frodo marcha, podemos ver una de las cuerdas que lo ataba al puerto colgando (¿o quizá un cable eléctrico?). Qué momento para ponerse el anillo único y desaparecer.
Peter Jackson, por cierto, ha dicho en alguna ocasión que tiene material para hacer ediciones super-especiales de El señor de los anillos con muchos más minutos (en el Blu-Ray había diez minutos más, pero eran solo agradecimientos para los fans en los títulos de crédito). Vamos, que ha hecho esa cosa tan habitual hoy en día entre los directores de decir "Si hay interés, quizá...". Y quién sabe. Quizá.