Puede que no sea la primera película que debería venírsenos a la cabeza cuando pensamos en la filmografía de Arnold Schwarzenegger, pero, dejando a un lado la mítica saga de Terminator, si creciste en los 90 es fácil que la película familiar El último gran héroe se haya ganado un papel en tu memoria tan destacado como otras de las películas mas famosas del intérprete como Depredador, Desafío Total o Los gemelos golpean dos veces.
Sin embargo, aunque en mi cabeza -y me atrevo a aventurar que no soy la única puesto que ahora es considerada de culto- El último gran héroe es uno de los grandes éxitos de Arnold Schwarzenegger, lo cierto es que el filme de acción para todos los públicos es uno de sus grandes fracasos.
Solo he tardado 30 años en descubrirlo.
Dirigida por el director de la exitosa Jungla de cristal John McTiernan y protagonizada, además de Swarzenegger, por el entonces niño actor Austin O'Brien, El último gran héroe es la historia de un niño de 10 años, Danny Madigan, que vive obsesionado con Jack Slater, el mayor héroe de las películas de acción de la historia, quien estrena su última película. Conocedor de la admiración que el chico siente por su héroe, uno de los trabajadores del cine le regala una entrada para verla: un ticket mágico que permite al adolescente cruzar la pantalla y protagonizar la película junto a su admirado héroe.
Sin embargo, por muy atractivo que pareciera que dos figuras del cine de acción parodiasen el cine de acción de Hollywood, la película no cumplió con las expectativas ni en taquilla ni tampoco a nivel de crítica en su estreno en 1993. El filme no gustó especialmente, pero es que además, a pesar de los esfuerzos publicitarios por parte de Sony Pictures por convertirla en el nuevo 'blockbuster' del actor, no atrajo a la gente a las salas de cine. Que fuese la primera en tener un anuncio colocado en un cohete espacial solo supuso un gasto extra.
Hay que decir a su favor, no obstante, que otra gran película estrenada solo una semana antes se lo puso difícil: cuando Universal movió la fecha de estreno de Jurassic Park a la semana anterior al debut de El último gran héroe fue un auténtico jaque mate para el filme. Sin embargo, no solo podemos mirar solo a la taquillera película de Spielberg, ya que el batacazo de la película de Schwarzenegger en su segunda semana fue fue aún peor, superada por la comedia romántica Algo para recordar.
Con una recaudación de 137 millones frente a los 85 de presupuesto, las pérdidas de El último gran héroe se estimaron en 26 millones, que era mucho para entonces. Además, la producción estuvo rodeada de otra serie de catastróficas desdichas que sumaron al desastre: por un lado, antes de comenzar a rodar, el guion tuvo que pasar por varias manos y versiones que acabaron con sus guionistas originales fuera de juego, pero es que, además, se vio afectada por una ola de publicidad negativa después de que Sony tratase de esconder los resultados de un test de prueba catástrófico y acabó consiguiendo el efecto contrario. Asimismo, la película se rodó contrarreloj y el hecho de ser la primera de que se estrenó con Sony Dynamic Digital Sound solo se tradujo en problemas técnicos que no mejoraron la mala publicidad que estaba teniendo.
Una recorrido repleto de curvas y piedras en el camino para una película que, 30 años después, cualquier padre que ha crecido en los 90 estaría encantado de enseñarle a sus hijos.
