Cincuenta y un años después de la tragedia que dio lugar a una hazaña de supervivencia sin igual, el director Juan Antonio Bayona ha llevado a pantalla la impactante historia sobre el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que en 1972 se estrelló en la Cordillera de los Andes con 45 personas a bordo en La sociedad de la nieve, una película tan realista como impactante que se ha convertido en una de las cinco cintas nominadas como Mejor película española en la próxima edición de los Premios Oscar.
En aras del realismo, la película fue diseñada con la ayuda de los dieciséis supervivientes que lograron salir con vida de la montaña, tras Durante cientos de horas de entrevistas grabadas, tras 72 días enfrentándose a condiciones extremas de supervivencia. El relato de cada uno de ellos, así como los que compartieron con el libro homónimo de Pablo Vierci que sirve como base para la película, fue clave para que película fuera lo más fiel posible.
Además de entregar sus recuerdos, los supervivientes participaron en la elaboración de los storyboards, las viñetas que permiten imaginar, con precisión, los numerosos planos de la película. Tal y como explicó el director a nuestros compañeros de AlloCine, normalmente "es el director quien se ocupa de ello, pero esta vez quería reflejar la realidad y la única manera de hacerlo era dejarles expresar sus recuerdos". Así, el artista conceptual encargado de los guiones gráficos trabajó codo con codo con ellos: "Él estaba a su servicio. Teníamos que entender imágenes que eran muy difíciles de imaginar". Los supervivientes pudieron explicar cómo era realmente el interior del avión tras el accidente, cómo eran las hamacas que hacían para dormir, dónde estaban los cadáveres, cómo estaban dispuestas sus maletas y cómo se acomodaban los supervivientes.
Asimismo, la película refleja muy bien algunas cuestiones de carácter médico, concretamente de las consecuencias de la situación en la que se encontraron los 29 viajeros que sobrevivieron al accidente y de los que finalmente solo quedaron 16. Para encontrar respuestas, AlloCiné se puso en contacto con un experto, Waël Houhou, médico de urgencias y cofundador de Soins Rando Survie, una empresa frencesa que ofrece formación médica a excursionistas y supervivientes.
¿Cuánto tiempo puedes vivir sin comer?
Según el Dr. Waël Houhou, los humanos "podemos pasar tres semanas sin comer y tres días sin beber", pero, a partir de los diez días, dependiendo de nuestras reservas corporales, nuestro cuerpo comienza a "autodigerirse". Primero el cuerpo consume todas las reservas de azúcar, la grasa y luego empieza con el músculo, lo que se llama atrofia muscular. "Las personas que sufren desnutrición no tienen más grasa ni más músculos porque el cuerpo los digiere para abastecer a los órganos principales, es decir, el corazón y el cerebro", explica el doctor.
A medida que la situación continúa comienza la autofagia extrema: el cuerpo digiere sus propios órganos no esenciales, como el hígado o el páncreas para seguir alimentando al cerebro.
¿Perdemos peso más rápido con el frío?
Se lo advierte Roberto Canessa (Matías Recalt) a sus compañeros cuando comienzan a valorar la opción de alimentarse con los cuerpos de los muertos puesto que se les ha acabado toda la comida. Algunos de ellos quieren esperar al rescate y apuntan a que pueden pasar hasta tres semanas, pero el estudiante de medicina les recuerda que con el frío están quemando calorías sin parar. Así lo asegura el Dr. Houhou: "Hay algo que se llama homeostasis corporal. Nuestras proteínas tienen temperaturas óptimas para funcionar correctamente. El cuerpo humano está entre 36 y 38 grados. Entonces, sea cual sea el entorno, nuestro cuerpo debe permanecer a la misma temperatura. En hipotermia, el cuerpo debe permanecer a temperatura ambiente".
Los escalofríos son contracciones musculares repetidas e involuntarias que requieren muchas calorías, por lo que, si se producen, agotarán nuestras reservas de energía: "Degradaremos nuestras células, nuestras proteínas para mantener los escalofríos. Como esto requiere energía, inmediatamente llegaremos al stock de grasa", apunta el doctor.
¿A qué temperatura puedes morir congelado?
Según explica el doctor, cuando el cuerpo está por debajo de los 28 grados.
"Entre 32 y 28 grados ya no tenemos la energía y las conexiones necesarias con los músculos y dejamos de temblar. Por debajo de 28 grados, es paro cardíaco", explica. "A partir de los 32 grados el cuerpo se detiene. Respiramos más lento, todo disminuye. La frecuencia cardíaca baja de los 60 latidos por minuto y respiramos una vez cada 6,7 segundos". Esto que el médico describe se llama bradicardia, va seguida del coma y de un paro cardíaco.
Y añade algo muy interesante: "Al final, la temperatura exterior no importa. Lo que importa no es la temperatura sino la concentración del medio. En el agua por ejemplo hay muchas partículas por lo que estaremos en mayor contacto con el frío. A menudo utilizamos el ejemplo del Titanic. Estar en el agua a 5 grados durante cinco minutos puede ser mucho más dramático que pasar cinco horas al aire libre a cero grados".
¿Por qué la orina se vuelve marrón en la película?
Es uno de las curiosidades médicas más comentadas junto con los famosos ojos de mapache de Nando Parrado (Agustín Pardella) y cómo ayudó el contacto con el hielo a su recuperación a pesar del estado de gravedad en el que se encontraba tras el accidente.
El doctor Houhou también se lo explicó a AlloCine: "Cuando hay deshidratación, la orina se vuelve cada vez más concentrada. La orina es el riñón que filtra la sangre. La sangre pasa continuamente por el riñón. Cuando estás deshidratado, el riñón se dice a sí mismo que debe retener la mayor cantidad de agua posible para producir muy poca orina, pero tu cuerpo aún produce desechos, en particular urea y bilirrubina, que son productos de descomposición de la sangre". La orina es amarilla por los glóbulos rojos muertos que han cumplido su vida útil que el cuerpo expulsa. Así, no bebes, estos desechos siguen teniendo que ser expulsados pero de forma más concentrada".