Cuando El señor de los anillos salió de Warner para expandirse y buscar una nueva casa en el mundo del streaming, no fue tan fácil. Primero, HBO dijo que quería hacer un remake de las películas de Peter Jackson. Después, Netflix pretendía hacer un universo compartido con series sobre Aragorn o Gandalf. Los herederos de Tolkien entraron en pánico hasta que llegó Amazon Prime Video, que no les intentó vender nada específico sino, simplemente, la protección de su obra. De hecho, incluso el propio Jeff Bezos estuvo en las negociaciones, algo que no es habitual... si no fuera porque es un fan de las novelas y películas originales. El resto ya os lo sabéis.
Señor, sus anillos, ¡qué poder!
El señor de los anillos: los anillos de poder pasó por varias fases. Originalmente se iba a centrar en las aventuras del joven Aragorn, pero también se plantearon precuelas basadas en Gimli o en, por supuesto, Gandalf. Al final, la idea ganadora fue la de coger los cinco minutos del inicio de La comunidad del anillo y convertirlos, literalmente, en "50 horas de televisión". Peter Jackson quiso meterse en la producción, pero ni Prime Video ni los herederos de Tolkien quisieron para que tuviera un estilo particular y no heredado de las películas.
Por suerte (o por desgracia, según se mire) el canal de Youtube Abandoned Films ha hecho un tráiler de lo que habría sido Los anillos de poder si hubiera estado dirigida por Peter Jackson. ¿Haciendo un collage con las seis películas de la Tierra Media? ¿Grabando ellos y haciendo un fan-film? Por supuesto que no: en un mundo en el que la imaginación y las ganas de hacer cosas han muerto, la inteligencia artificial es la reina. Así que, bueno, pues esto es lo que es.
Los anillos de poder ya prepara su segunda temporada, que está en proceso de post-producción. Después de convertirse en la serie más vista del streamer, es normal que le quieran dar todo el bombo y platillo posible. Por su parte, Warner, que no deja escapar una saga, ya está preparando un buen montón de películas para saciar nuestra curiosidad por la Tierra Media y hacer que nos de, como pasa habitualmente con las franquicias, un buen empacho. Mejor empacho por mano humana que por la de una máquina, eso sí.