Al ver la alerta de este top elaborado por Alejandro G. Calvo, posiblemente se te haya pasado por la cabeza '¿Qué hay más de actualidad que John Ford?'. Muchas cosas, ¿no? Lo cierto es que el maestro del 'western' posiblemente no sea el director más actual, pero hay una razón por la que esta lista ha visto la luz. En su preparación para Centauros del desierto, G. Calvo repasó la filmografía del cineasta y se dio cuenta de que no podía dejar pasar la oportunidad de analizar sus mejores títulos.
Hay pocas cosas que no se hayan dicho ya acerca de Ford y, aunque el director de SensaCine se planteó reunir los títulos más infravalorados de su carrera, finalmente se inclinó hacia las 10 mejores películas de John Ford. Puedes ver el vídeo sobre estas líneas.
De 'Siete mujeres' (1965) a 'El hombre que mató a Liberty Valance' (1962): lo mejor de John Ford
No pillamos a nadie por sorpresa si decimos que estamos ante uno de los directores más influyentes del cine. Su capacidad de crear historias universales y emotivas, demostrando siempre una maestría única a la hora de filmar y narrar los argumentos, hacen de él un cineasta que influyó en el trabajo de Martin Scorsese o Steven Spielberg. Siempre será reconocido por sus 'westerns', pero también explotó la comedia, el drama histórico o el documental.
De ahí que hacer una lista con sus mejores trabajos sea una tarea, digamos, ardua. Alejandro ha escudriñado cuidadosamente las películas que realizó a lo largo de toda una vida y este es el resultado final:
10. Siete mujeres (1965)
La última película que dirigió John Ford a los 71 años tras 53 de carrera. Para sorpresa de todo el mundo cerró su carrera con una película exclusivamente protagonizada por mujeres y donde los pocos hombres que aparecen o son unos enclenque o unos locos y despiadados psicópatas.
9. Las uvas de la ira (1940)
Si tenemos en cuenta que la novela fue publicada en 1939 y Ford estrenó la película en 1940, fue una adaptación realmente rápida. Los dramáticos acontecimientos de la novela eran un retrato de su realidad inmediata, la Gran Depresión de la década de los 30, y todo lo que ello representó: hambruna, pérdida de hogares, éxodo, explotación de trabajadores, violencia, criminalidad... ¿Cómo no le iba a interesar todo eso a Ford?
8. ¡Qué verde era mi valle! (1941)
Esta es la película que le dio a Ford su tercer Oscar y con la que venció a Ciudadano Kane, de Orson Welles. ¡Qué verde era mi valle! es el retrato de una familia galesa en un pueblo minero de las montañas de Santa Mónica. De nuevo, la explotación laboral y la consecuente falta de empleo aparecen en el trabajo de Ford.
7. El último hurra (1958)
En el periodo crepuscular de su obra -entre 1957 y 1965-, Ford hizo varias películas como si ya se estuviera despidiendo de este cochino mundo. A veces lo hacía mediante borracheras en parajes exóticos y otras con relatos bañados en risas, lágrimas y lírica como es esta maravillosa cinta.
6. La legión invencible (1949)
Segunda entrega de la Trilogía de la caballería que completarían Fort Apache (1948) y Río grande (1950). Para mí, la mejor de las tres. Es El último hurra 10 años antes de El último hurra. A Ford le interesaban especialmente las despedidas. Su cine es una elegía tras otra puesto que ahí se aúna el resumen de una vida con toda su furia, belleza, melancolía e integridad.
5. Pasión de los fuertes (1946)
Ford siempre contaba que había conocido a Wyatt Earp, conocido pistolero y alguacil que ha sido llevado a la ficción en multitud de ocasiones. Al parecer, Earp le contó de primera mano el tiroteo de O.K. Corral, suceso que se cuenta en esta cinta de forma magnífica.
4. El hombre tranquilo (1952)
El hombre tranquilo no es la primera historia de amor que rueda el director, pero sí es, sin duda, su película más divertida y emotivamente romántica. La Maureen O'Hara es uno de los personajes femeninos más fuertes de la historia del cine. Ella lucha por aquello en lo que cree en una sociedad donde las mujeres, básicamente, eran criadas de los hombres.
3. La diligencia (1939)
Es la película más antigua del top, lo cual se me hace raro porque antes Ford ya había dirigido grandes películas y tremendos 'westerns'. Ésta, no solo es la mejor puerta de entrada al cine del director, sino la mejor puerta de entrada al 'western' en sí mismo.
2. Centauros del desierto (1956)
El mejor John Wayne que uno puede echarse a la cara. A través de sus prodigiosas elipsis narrativas se nos cuentan dos historias, una marcada y otra velada. Por un lado, la interminable odisea de la sobrina de Ethan, secuestrada por los indios. Por otro, la historia de amor no escrita y solo insinuada entre Ethan y su cuñada Martha.
1. El hombre que mató a Liberty Valance (1962)
Otro año más que vuelvo a escribir sobre El hombre que mató a Liberty Valance sabiendo que jamás podré alcanzar con mis palabras la belleza inconmensurable que posee esta película. En los días pares me parece la mejor película de la historia del cine y en los días impares la mejor película que he visto en mi vida. Supongo que por eso la veo cada año para cuestionarme cómo es posible que exista algo tan endemoniadamente triste y, al mismo tiempo, tan increíblemente bello.