Todos los que dicen que Martin Scorsese solo hace películas de la mafia y de gángsters deberían echar un vistazo a Alicia ya no vive aquí, su cuarta cinta, una suerte de dramedia pseudo-romántica fascinante en su uso del color que mostraba el auge del feminismo incipiente a mediados de los años 70. El proyecto era la primera gran oportunidad de Scorsese en el cine mainstream después del éxito de Malas Calles y no la desaprovechó. De hecho, la película fue tal éxito que acabó teniendo un remake televisivo, Alice, que duró 202 episodios y a su vez provocó un spin-off, Flo, que terminó después de tan solo 29 capítulos. Nada mal para una peliculilla por la que nadie daba un duro.
Martin ya vive aquí
En realidad, Alicia ya no vive aquí fue un proyecto nacido de la pura pasión por Ellen Burstyn, su protagonista, que ya estaba metida de lleno en movimientos de lucha feministas y quiso poner su granito de arena. Fue una de las mejores experiencias en un rodaje de su vida, y también lo fue para Martin Scorsese, que tuvo la oportunidad de trabajar con un reparto repleto de caras incipientes, como Kris Kristofferson, Harvey Keitel o una jovencísima Jodie Foster. Tenía solo 12 años y ya estaba filmando su cuarta película después de haberse dado un paseo por los platós televisivos de medio Estados Unidos.
Y sin embargo, no nos referimos a ella cuando hablamos de una cara conocida por todos, sino de una niña que comía un helado al fondo de la barra de Mel's. Entonces era solo la hija de Diane Ladd, que interpretaba a Flo en la película (y años después haría lo propio en la serie de televisión), pero ahora es conocida como Laura Dern. Por aquel entonces tenía seis años y sirvió como extra a las órdenes de Scorsese. Imagina empezar en el cine así.
Hicieron 19 tomas, y eso significa 19 conos de helado. Scorsese se dio la vuelta hacia su madre y le dijo "Se comió 19 conos de helado sin ponerse enferma. Esta niña va a ser actriz". No era el primer papel de la pequeña (también aparece de fondo en Los traficantes, de nuevo junto a su madre) pero sí el inicio de su carrera fulgurante. En 1980 ya hizo su primer papel con nombre propio en Foxes, precisamente junto a Jodie Foster. Y el resto de la historia me temo que ya nos la sabemos, ¿verdad?