Ridley Scott sigue siendo, a sus 86 años, un cineasta completamente en activo y tiene intención de que así siga siendo durante mucho tiempo. Tras estrenar uno de sus trabajos soñados, Napoleón, en 2023, este 2024 será el año en que estrene la esperada secuela de Gladiator, Gladiator 2, 24 años después del estreno de la original, pero hace tiempo que también habla de otros proyectos de futuro.
A lo largo de sus cinco décadas de trayectoria como cineasta, Ridley Scott nos ha dejado películas que han hecho historia en la industria cinematográfica, empezando por la creación de la terrorífica saga de ciencia ficción Alien o la todavía influyente Blade Runner, pero también ha vivido sus decepciones. Algunas de ellas en forma de proyectos soñados que finalmente no pudo llevar a término.
Sin embargo, a uno de los primeros proyectos frustrados de Ridley Scott le debemos la magistral Blade Runner, puesto que fue inmediatamente después de tener que pasar página con aquella película que se puso manos a la obra con el que se convertiría en uno de sus trabajos más reconocidos.
La película que no pudo hacer Ridley Scott pese a haberle dedicado ilusión y tiempo no es otra que la famosa cinta de ciencia ficción Dune, adaptación de la obra homónima de Frank Herbert, que finalmente dirigiría David Lynch y que ahora está siendo objeto de una nueva versión bajo la batuta de Dennis Villeneuve.
Sin embargo, mientras la adaptación de Villeneuve fue objeto de grandes elogios y ya se habla de que su segunda parte, Dune - Parte dos, es una obra maestra, el trabajo de Lynch con la obra de Herbert no solo fue un fracaso, sino que su propio director ha reconocido que la odia.
El sexo está bien, pero ¿has visto 'Dune 2'?No sabemos qué resultado hubiera tenido Dune si Ridley Scott hubiera terminado el trabajo, pero la realidad es que lo poco que ha trascendido sobre sus planes se parece más a la propuesta de Villeneuve que a la de Lynch: el director de Gladiator quería adaptar la novela de Herbert en dos partes en lugar de una y, aunque esa también había sido la intención inicial de Lynch, finalmente acabaría condensándolo todo en una.
Ridley Scott fue contratado para dirigir Dune por el productor italiano Dino De Laurentiis, quien se había hecho con los derechos de la novela después de que el proyecto de Alejandro Jodorowsky no pudiese salir adelante, y estuvo trabajando en distintos borradores durante siete meses. Sin embargo, por sus propias declaraciones y su decisión de pasar página para empezar con siguiente proyecto, parece ser que se le hizo bola.
"Hicimos una muy buena versión de Dune porque desde el principio trabajé muy de cerca con el guionista", contaría el propio Scott en entrevista con TotalFilm sobre su versión. "Siempre adaptando el aspecto de la película a lo que escribía". Sin embargo, una de las decisiones de De Laurentiis le hizo dar un paso atrás: "Dino vino y me dijo: 'Tenemos el guion y es muy bueno'. Y luego dijo: 'Es caro, vamos a tener que hacerla en México'. Dijimos: '¡¿Qué?!", recordaba el cineasta explicando que no le gustó nada la idea porque, en aquellos tiempos, le pareció una dificultad extra.
Asimismo, el cienasta también se refirió al proyecto en esos términos en el libro Ridley Scott: The Making of His Movies:
Me di cuenta de que 'Dune' iba a requerir mucho más trabajo: al menos dos años y medio. Y no tuve el corazón para atacar eso porque mi hermano [mayor] Frank murió inesperadamente de cáncer mientras yo preparaba la película de De Laurentiis. Francamente, eso me asustó. Entonces fui con Dino y le dije que el guion de 'Dune' era suyo
Tras dejar Dune, Ridley Scott se puso manos a la obra con Blade Runner, hoy por hoy considerada una obra de culto y, sin duda una de las mejores películas de su filmografía. La película acabó en manos de Lynch y fue estrenada en 1984, pero, aunque ahora también es considerada de culto por muchos, fue un fracaso a nivel comercial y el propio cineasta ha querido renegar de ella. Curiosamente, Dennis Villeneuve dirigiría la secuela de Blade Runner en 2017, Blade Runner 2049, protagonizada por Ryan Gosling y con el regreso de Harrison Ford.