Todd Haynes estaba preparando otro proyecto cuando tuvo la oportunidad de dirigir Secretos de un escándalo. Sus actrices protagonistas, Natalie Portman y Julianne Moore, también estaban con otras cosas. De repente, los astros se alinearon. "Como ocurre con la vida, las cosas cambian y, de repente, se abrió la posibilidad el año pasado", recuerda Haynes en SensaCine en una entrevista llevada a cabo en el Festival de Cine de San Sebastián, donde el filme formó parte de la sección Perlak. "Muy rápido pensamos: '¿Y si hacemos Secretos de un escándalo?'. Le dije a Christine [Vachon, productora]: '¿Podemos montar esto muy rápido?'. Mi productora se puse a ello y ocurrió".
Secretos de un escándalo llega a los cines españoles el 23 de febrero. El filme está inspirado en la historia real de la condenada por estupro Mary Kay Letourneau, una mujer que, con 34 años, mantuvo relaciones sexuales con Vili Fualaau, un menor de 12 años. Ella estuvo en prisión unos 6 años, pero tuvo dos hijas con Fualaau antes de casarse con él en el año 2005. La pareja se divorció en 2019.
Lo nuevo de Haynes no pretende ser un 'biopic', pues solo toma esta historia real como inspiración. La película sigue a Elizabeth Berry, una actriz interpretada por Portman preparando su nuevo filme, uno en el que se meterá en la piel de Gracie Atherton-Yoo, personaje de Moore basado en Letourneau. Fue la propia Portman la que pensó en Haynes para dirigir este proyecto.
Como afirma el cineasta:
Me envió un guion en el pasado, así que sabía que estaba interesada en mi trabajo y con el prospecto de hacer algo juntos. Este guion me dejó muy impresionado. Pensé que era un trabajo sensacional
Secretos de un escándalo fue un reto para el director y su equipo. El presupuesto era muy bajo y el tiempo corría en su contra. "Tuvimos 23 días para rodar la película, así que es, probablemente, el calendario más corto de mi carrera", señala. "No había mucho tiempo para improvisar y tampoco hacía falta. Por supuesto, dábamos nuestra opinión en el guion. Yo la daba, Julianne la daba, Natalie la daba… La hicimos preparados y no teníamos otra opción. No había otra forma de cumplir con este calendario sin estar muy preparado".
Además de que todo se moviera con precisión porque no había margen de error, para Haynes era importante crear un buen ambiente en el set. Para él, parte de la química entre sus actrices nace de ahí. "No es algo que puedas conjurar. La gente me habla de la química entre Rooney Mara y Cate Blanchett en Carol… Es un arte muy especulativo y todo depende del 'casting' y también de crear un ambiente en el set que permita a la gente seguir sus instintos y se sientan cómodos conmigo y entre ellos. Así que lo hice lo mejor que pude para crear ese clima".
LA ESCENA DE 3 MINUTOS SIN CORTES QUE CONVENCIÓ A TODD HAYNES
May December Productions 2022 LLC
Cuando Haynes leyó el guion de Secretos de un escándalo, una escena en concreto llamó su atención. Fue la que le convenció de que tenía que dirigir la película. En ella, el personaje de Portman recita, mirando a cámara, una carta que Gracie le escribió a Joe Yoo, su marido interpretado por Charles Melton.
"Quería rodarla de la forma en la que terminamos rodeándola. Pensé en la escena de Los comulgantes de Ingmar Bergman en la que la actriz Ingrid Thulin recita una carta a la cámara en un plano medio con un fondo neutral. Es un plano largo. La vi en el instituto y me quedé completamente atrapado por esa interpretación", explica. "Esa primera idea de cómo rodar esa escena, la extrapolé a la forma en la que rodé el resto de la película".
Y hablando de preparación, el peso de la escena recae totalmente en Portman. "Vino tan preparada", destaca el director.
Como continúa:
Es una clase magistral de interpretación. Hizo ocho tomas de esa escena. Cada una de ellas tenía una integridad propia y un movimiento y una actitud un poco diferente
Secretos de un escándalo es una realidad porque los caminos de Haynes, Moore y Portman se cruzaron inesperadamente. Exactamente igual que lo que ocurrió con la toma elegida de esta escena: un coche se coló en ella.
"Era perfecta y creo que tenía más momentos de desesperación y lágrimas", señala el cineasta sobre por qué se quedó con ella. "También ocurrió el accidente de un coche que, en los últimos minutos de la toma, estaba zumbando de fondo en la calle. Podría haber destruido la toma por completo, pero creó esta música ambiental que se quedó ahí exactamente cuando debía. Los elementos encajaron para que funcionara".
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