Blake Lively y Ryan Reynolds conforman uno de esos bastiones del amor de la generación más joven de Hollywood. A ellos se han aferrado amigos como Taylor Swift, tras romper su relación con Joe Alwyn y antes de comenzar a salir con el deportista Travis Kelce, o Hugh Jackman tras terminar su matrimonio de casi 30 años con la que fuera su mujer, la actriz, directora y productora Deborra-Lee Furness.
La pareja es una de las más icónicas del "star system" a todos los niveles: desde los ámbitos más glamurosos en la alfombra roja o subiendo las escaleras del MET en la noche de la moda por excelencia orquestada por la implacable Anna Wintour, hasta sus míticas publicaciones en redes sociales en las que demuestran sus dotes en el noble arte de hacer "roast", que viene a ser meterse muchísimo con la otra persona.
Sin embargo, Blake Lively ha desvelado que en su relación, como es normal, no todo siempre ha sido coser y cantar y que de hecho llegaron juntos a un acuerdo cuando comenzaron a salir y todo fue formalizándose.
La intérprete ha explicado en el programa de su amiga, la también actriz Amber Tamblyn con la que coincidió en 2005 en el "set" de rodaje de Uno para todas, un film en el que también está presente la maravillosa America Ferrera, a la que Lively felicitó de forma pública hace poco por sus nominaciones debido a su papel en Barbie, que ella y Reynolds establecieron de forma clara una norma que para ellos ha sido indispensable para hacer funcionar su matrimonio: "cuando Ryan y yo empezamos a salir decidimos no trabajar a la misma vez con idea de poder priorizar nuestra vida personal. Es algo que requiere trabajar duro y esforzarse en muchos planos. E igualmente, es superimportante tener una buena planificación financiera para encontrar el equilibrio".
Cuando los actores se conocieron y comenzaron su relación, Blake Lively estaba en plena efervescencia profesional debido a su rol en la maravillosa Gossip Girl, la serie que la lanzó al mercado como estrella internacional y que la puso en el mapa. Sin embargo, como la intérprete comenta también en el programa, muchas veces la carga de trabajo rodando la producción era brutal, llegando a estar centrada incluso en tres capítulos diferentes a la vez.
Debido a ello los dos tomaron la decisión de ir haciendo paradas en sus carreras para poder exprimir al máximo su tiempo juntos y dejar hueco y dar cabida a algo más que sus profesiones. Y oye, parece ser que de momento les ha funcionado teniendo en cuenta que llevan más de 12 años juntos y que han formado una familia con cuatro hijos, así que quizás deberíamos tomarles la palabra. Pero claro, lo mismo a una se le complica un poco la cosa, porque lo de plantear la posibilidad de hacer esos "impasses" ni siquiera existe a ciertos niveles. ¡Ay, qué duro es aspirar siquiera a tener poder adquisitivo!