Tendremos que esperar hasta 2025 para el estreno en cines de Misión: Imposible - Sentencia mortal (Parte 2), pero la espera para la que podría ser la última entrega de la franquicia se antoja de lo más corta si pensamos que entre la sexta y la séptima película de la saga de acción protagonizada por Tom Cruise tuvieron que pasar cinco años. El verano del pasado 2023 se estrenó Misión: Imposible - Sentencia mortal (Parte 1) sin ningún miedo al Barbenheimer, pero la anterior cinta, Misión Imposible: Fallout había visto la luz en 2018, siendo su secuela una víctima clarísima de los retrasos por la Covid-19.
Con una recaudación de 791 millones de dólares, la también conocida como Misión: Imposible 6 resultó ser la película más taquillera de la franquicia, pero también es la mejor puntuada por la crítica. La sexta entrega marcó la llegada a la franquicia de Rebecca Ferguson y Vanessa Kirby, que repitieron en la séptima, pero también de Henry Cavill, quien se metía en ella en la piel de un agente de la CIA obligado a formar equipo con Ethan Hunt (Tom Cruise).
En la película, los dos actores, expertos en acción, sorprendieron a los espectadores con acrobacias de alto nivel. Pero si hay una escena que dejó huella entre los amantes de la franquicia y los espectadores en general esa es sin duda la que tiene lugar en unos baños en la primera mitad de la película. En ella, Hunt y Walker deben ponerle las manos encima a un tal John Lark, un anarquista que quiere derrocar el orden establecido, lo que los conduce hasta una discoteca en la que se acaba produciendo una feroz pelea entre los tres.
Es una de las mejores escenas, pero no fue fácil encontrar un actor con la motivación de meterse en la piel del tercer hombre.
En una entrevista concedida en 2021 a The Hollywood Reporter, el director de Misión: Imposible . Fallout hizo una divertida revelación: John Lark iba a ser interpretado por un actor de renombre y la idea era sorprender a los espectadores matándolo en el proceso.
Aunque el director no llegó a revelar su identidad, Christopher McQuarrie sí admitió que llegó a convocarlo para someterle a una evaluación de combate. Sin embargo, este último no logró seguir el ritmo de Tom Cruise y Henry Cavill:
Es una secuencia que otros actores, cuando descubrieron el nivel de compromiso requerido, simplemente optaron por no participar
En última instancia, fue Liang Yang, uno de los especialistas expertos en escenas de acción que ya trabajaba en la película, quien heredó el papel. Hecho suficiente para explicar la calidad de la pelea, en la que los tres actores vuelan a través de ventanas, paredes y lavabos y que, además, dio lugar a una escena que se convirtió en meme en la que Henry Cavill saca los puños para atacar a John Lark y que fue idea del propio ex de Superman.
