Según datos del 2018, hay el doble de críticos de cine hombres que mujeres. Esto impacta directamente en las valoraciones que reciben las películas, ya que, según una investigación publicada por el Centro para el Estudio de la Mujer en la Televisión y el Cine de la universidad de San Diego, las redactoras suelen ser más buenas con las películas con un reparto femenino que los redactores masculinos.
El estudio recopiló cifras y, de media, las mujeres le daban un 74% a las cintas protagonizadas por actrices, mientras que los hombres se quedaban en un 62%. En cambio, si el reparto era fundamentalmente masculino, las notas cambiaban: un 73% por parte de ellas y un 70% por parte de ellos.
"Durante décadas, muchos directores se han beneficiado de reseñas en las que se los describía de manera espectacular, casi mítica. Pocas mujeres, con la posible excepción de Kathryn Bigelow, han disfrutado de este mismo tipo de trato crítico", aseguró Martha Lauzen en un comunicado. En SensaCine compramos ese discurso y hemos recopilado varias películas que no fueron valoradas lo suficiente, principalmente, porque la trama estaba centrada en conflictos femeninos.
Cintas como Amigas para siempre, María Antonieta o Mi chica son excelentes historias que, a día de hoy, habrían sido valoradas de otra manera.
'María Antonieta'
Sofia Coppola dirigió en 1999 Las vírgenes suicidas y, con solo una película, ya le dijo al mundo entero que lo suyo era contar historias de chicas encerradas en jaulas de oro. Las hermanas Lisbon fueron las primeras. Luego le tocó a la Charlotte de Scarlett Johansson en Lost in Translation (2003). Pero, ¿qué hay peor que ser una adolescente prisionera en un palacio? María Antonieta es la Coppola más Coppola. Es una de sus mejores películas y dudo que en el futuro dirija algo en la que su esencia borbotee tanto en cada fotograma. La crítica no pensó lo mismo.
Mick LaSalle de San Francisco Chronicle dijo de ella que “carece de ingenio o significado real”. Stephen Witty de Newark Star-Ledger la describió, con connotaciones negativas, como “el diario de una adolescente leído en alto mientras suena una increíble mezcla de canciones”. La carcajada que he pegado leyendo esto la ha tenido que escuchar hasta Coppola en su casa de Nueva York. Claro que María Antonieta es "el diario de una adolescente leído en alto". ¡¿Y?! La película de la cineasta supo encapsular a la perfección la trágica vida llena de lujos de una joven encerrada en la encorsetada aristocracia. No solo contó bien la historia, además lo hizo con una estética deliciosa y atractiva. Y, para molar todavía más, le metió música anacrónica de The Strokes y New Order. Supongo que tantos años seguidos de historias protagonizadas por hombres atrofió la capacidad empática de los críticos y la redujo al mismo tamaño de las ganas de tener sexo de Luis XVI.
Andrea Zamora
'El diario de Noa'
Siempre se ha dicho que El diario de Noa es la película por excelencia "para mujeres". Una historia romántica a la que la prensa especializada la puso por los suelos, consiguiendo un 54% en Rotten Tomatoes a diferencia del 85% que le otorga por parte de la audiencia. Pero si le ponemos un director de renombre como Martin Scorsese, dos actores como Meryl Streep o Clint Eastwood y fuese un biopic, seguro que tendríamos la película del momento nominada a varios Oscar. Es una película romántica que, como la comedia o el terror, son géneros que a los críticos no les entusiasma mucho.
Custodio Guerrero
'Jóvenes y brujas'
Los 90 estuvieron dominados por el ‘slasher’ en el marco del cine de terror. Cintas como Scream (1996), Sé lo que hicistéis el último verano (1997) o Leyenda urbana (1998) dominaban la cartelera de género. Por eso, la idea de convertir en un éxito a una cinta cargada de elementos sobrenaturales y protagonizada casi en exclusividad por mujeres, se antojaba como una tarea complicada. Y así fue… La película Jóvenes y brujas -que contaba en su reparto, nada más y nada menos que con la española Asumpta Serna- fue masacrada por los medios especializados en su día. El crítico del Miami Herald, Rene Rodriguez la definió como "una tontería juvenil, que ni siquiera tiene la decencia de ceñirse a su propia lógica ridícula". Sin embargo, con el paso de los años se ha convertido en una obra de culto muy reivindicada por los amantes del fantástico y con un enorme 'fandom' a su alrededor. Tanto, que en 2020 Sony realizó un remake tan terrible que acaba convirtiéndose en una rareza grotesca de lo más divertido y disfrutable (y quién sabe si correrá con el tiempo, la misma suerte que su predecesora). Al final, algunos teníamos razón: “Ligera como una pluma, rígida como una tabla”.
Tomás Andrés
'Viuda Negra'
Viuda Negra fue un blockbuster y una de las películas más esperadas tras Vengadores: Endgame. El final perfecto para uno de los personajes más queridos del UCM. Pero, ¿provocó el mismo efecto que las películas de Iron Man o Capitán América? ¿O incluso Hulk? Pues no tanto. A pesar de la buena acogida entre el público a los pocos días de su estreno, la trama y la interpretación de sus protagonistas, Scarlett Johansson y Florence Pugh, quedaron en un segundo plano.
La película recaudó en taquilla a nivel mundial 380 millones de dólares -con un coste de producción de 200 millones-. Pero enseguida empezó la polémica por su estreno en simultáneo en Disney+, a través del acceso premium. El film de Natasha Romanoff, según estimaciones, fue pirateado unas 20 millones de veces, estimando unas pérdidas de 600 millones.
Esto supuso que la propia Scarlett acabara denunciando a Disney por estrenar la película de forma simultánea en plataformas, ya que ella como productora y protagonista, habría perdido dinero. Y sobre todo, porque consideraba que se hacía de menos a su personaje. Finalmente, llegó a un acuerdo con la compañía, pero todo esto no hizo sino enturbiar lo que rodeaba a la cinta en solitario de Natasha Romanoff.
Durante la promoción de la película tanto Scarlett Johansson como Florence Pugh insistieron en recalcar durante las entrevistas que Viuda Negra era una película con un fuerte mensaje feminista en contra de los abusos a las mujeres y a favor del empoderamiento de las féminas. Sin embargo, los titulares acababan siendo si habían existido roces entre ellas, si Florence opacaba a Scarlett, o si el novio de la primera era demasiado mayor. Obviemos la habitual sexualización de las protagonistas. Todo un clásico.
Y así se acabó haciendo de menos al enérgico estreno de una película llamada a dejar huella en el Universo Marvel.
Lourdes De Paredes Rincón
'Mejor que nunca'
Mejor que nunca sigue a un grupo de mujeres mayores, capitaneado por la maravillosa Diane Keaton, que se presentan a un concurso de animadoras a pesar de su edad. Una historia que trata el empoderamiento femenino, la sororidad entre mujeres, la conexión generacional, sobre cómo encontrar significado a la vida cuando ves que se acaba y que el qué dirán es algo que no nos debe importar.
La película de Zara Hayes no tuvo muy buena acogida entre la crítica, ya que obtuvo una media de 2. "Es tan predecible como absurda", llegó a escribir el crítico Rex Reed en The Observer. Un suspenso que puede deberse a que la mayoría no entendieron el potente mensaje que transmitía el filme y que las comedias no suelen encajar muy bien entre los críticos. Algo que contrasta con la opinión de los espectadores, y el 72% en Rotten Tomatoes del filme es una prueba. Seguro que si Harrison Ford anima a un grupo de hombres mayores a jugar al fútbol porque nunca hay edad para cumplir tu sueño sería la película del siglo.
María Garzón
'Amigas para siempre'
Corrían los años 90 cuando Christina Ricci, Rosie O'Donnell, Thora Birch, Melanie Griffith y Demi Moore, que estaban en momentos vitales absolutamente diferentes, protagonizaron una película sobre las dificultades de la adolescencia en plena transición a la madurez y el poder de la amistad entre un grupo de cuatro mujeres. La película se llamaba Amigas para siempre y estaba dirigida por Lesli Linka Glatter en su debut como directora.
Para su primer largometraje, un proyecto dirigido, producido y protagonizado únicamente por mujeres, Lesli Linka Glatter trabajó sobre un guion de la también debutante I. Marlene King. Ambas, tanto King como Glatter acabaron haciéndose un nombre en la pequeña pantalla como creadora de Pequeñas mentirosas y directora de Homeland respectivamente, pero su primera experiencia en la industria fue maltratada de forma injusta. Amigas para siempre no obtuvo una mala taquilla, pero los críticos no supieron apreciar que estaban ante una película adelantada a su tiempo. Sin embargo, con el paso del tiempo, la película terminaría siendo de culto.
Alicia P. Ferreirós
'Mi chica'
Cuenta conmigo (1986), Los Goonies (1985), Boyhood (2014), Jóvenes ocultos (1987)... Existen muchas películas de chicos en plena pubertad que viven una experiencia transformadora -o no tanto- que les ayuda a dar el paso para convertirse en hombres, pero si buscamos historias de mujeres viviendo lo mismo las opciones escasean. Está, por supuesto, la genial Lady Bird (2017), donde Greta Gerwig explicó de manera magistral lo que suponía terminar la adolescencia siendo mujer. Y antes que ella encontramos una película mucho más infravalorada pero igual de representativa: Mi chica (1991).
La protagonista es una niña de 11 años que se adentra en la pubertad tras la muerte de su madre. No tiene muchos amigos y su padre está demasiado ocupado con el trabajo. Es ella contra el mundo en una etapa en la que nadie sabe quién es ni qué quiere en la vida, pero, de algún modo, todos conseguimos superar. La cinta está dirigida por Howard Zieff, pero cuenta con guion de Laurice Elehwany y ahí es donde se nota la perspectiva femenina. Solo una mujer podría haber escrito la llegada de la primera regla o el inocente amor por el profesor de la manera en la que lo hace Elehwany.
Mi chica es una carta de amor a esa época tan bonita de la que todos queremos salir corriendo pero luego recordamos con una sonrisa.
Sara Heredia
