Las comedias románticas lo han pasado mal durante años, relegadas al fondo del cajón después de ser las reinas durante los años 90. Por suerte, es posible que Cualquiera menos tú lo cambie todo, dando un poco de lado a los blockbusters mega-millonarios con las que las productoras se juegan millones y centrándose de nuevo en adaptaciones de Shakespeare tan aparentemente sencillas como realmente complejas. Sydney Sweeney y Glen Powell tienen el potencial de ser una pareja que rompa Hollywood a lo largo de varias películas donde se enamoren y desenamoren y, francamente, ojalá se atrevan a intentarlo. El amor debería prevalecer, ¿no?
Son rumores, son rumores
Will Gluck es uno de los pocos artesanos de la comedia romántica que aún quedan en activo. Suyas fueron Con derecho a roce o Rumores y mentiras antes de que la realidad de Hollywood le aplastase y tuviera que conformarse con hacer las dos partes de Peter Rabbit para sobrevivir. Sin embargo, con Cualquiera menos tú debería estar en el ojo del huracán de un Hollywood siempre pendiente de su próxima tendencia a la que explotar.
Y Gluck no ha querido lanzar su órdago romántico sin hacer un homenaje a su carrera anterior. Por eso, en el aeropuerto, hay alguien esperando a Olive Penderghast, la protagonista de Rumores y mentiras, confirmando que, por qué no, puede que algún día Emma Stone se cruce con Sydney Sweeney en busca del amor verdadero. Crucemos los dedos.
Entre la debacle de los blockbusters en 2024 y el éxito de Cualquiera menos tú y Sin malos rollos, sería raro que ahora mismo, en la mayoría de despachos de Hollywood, no hubiera un puñado de guiones de futuras comedias románticas protagonizadas por nuevas (y viejas) caras. Y es que al final, todo vuelve. Todo.