Antes de que Peter Jackson pusiera de moda El señor de los anillos, puede que en España la pieza de cultura pop más importante que conociéramos aparte de los libros fuera una canción de Agua Bendita titulada Mithrandir, de 1996, donde resumen los tres libros en apenas cuatro minutos ("Fueron a Fangorn siguiendo los rastros, allí encontraron de nuevo a Mithrandir, desaparecido en Moria, aparece en Fangorn"). Y así, durante años, crecimos con la idea de que el verdadero nombre de Gandalf era exactamente ese: Mithrandir. Pero no es así.
Te vas a quedar con las gandalf
Gandalf el Gris, conocido por algunos personajes como Cuervo de la Tempestad o Mithrandir, realmente tiene un buen puñado de diferentes nombres a lo largo de la obra de Tolkien. De hecho, "Gandalf" significa, literalmente, "elfo de la varita". Y es que el mago en cuestión no es ni siquiera un humano, sino un espíritu Maia, similar a un ángel. Por su parte, Mithrandir significa, en Sindarin, "peregrino gris", y es el nombre que usa en Gondor y en las tierras élficas.
Los enanos le llamaban Tharkûn ("Hombre del bastón"), hay quien le llama Incánus (que en latín significa "gris")... Pero su verdadero nombre no es ninguno de estos, sino Olórin, nombrado en Valinor y el que tuvo en tiempos antiguos. Olórin viene de la palabras olor u olos, que en quenya significa "sueño".
Curiosamente, hubo dos nombres que Tolkien acabó descartando: Shorab, como le conocerían en el este, y Forlond, como lo haría en el sur. Es, por cierto, el único personaje que aparece en las seis películas de la Tierra Media de Jackson junto a Galadriel y Sauron y, de calle, el que más tiempo lo hace. Nos deja hechizados.