Todo empezó con Tom Cruise, como la mayor parte de las historias de Hollywood. Y es que el actor quiso que Ian McKellen participara en Misión Imposible 2, supongo que en el terrible papel que luego aceptaría Anthony Hopkins. Sin embargo, no entendía de qué iba el guion con las partes que le mandaron y decidió rechazarlo. Su agente, enfadado, le gritó "¡No puedes decirle que no a trabajar con Tom Cruise!", a lo que él contestó "Creo que sí". Justo un día después entraron dos nuevas propuestas que no podría haber hecho de trabajar con John Woo: X-Men y, claro, El señor de los anillos.
Oh, Mithrandir, siempre Mithrandir
Pregunta a cualquier millennial cómo sigue la frase "Un Anillo para gobernarlos a todos" y es probable que más de la mitad te contesten correctamente ("Un anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas"). Incluso la mayoría sabrán que había nueve anillos para los hombres, condenados a morir, siete para los señores enanos en sus palacios de piedra y tres para los reyes elfos bajo el cielo. Bueno, pues tened esto en mente.
Y es que algo que no se explica en El retorno del rey (pero sí en los apéndices de la novela) es que Gandalf posee uno de los tres anillos elfos, confiado a él por Cirdan, que se lo dio cuando el mago partió a la Tierra Media sabiendo que estaba destinado a grandes cosas. El problema es que no podía usarlo, al igual que Galadriel el suyo: eso revelaría su posición a Sauron. Sin embargo, cuando el Anillo Único cae al Monte del Destino, y tiempo después vemos las manos de Gandalf, vuelve a llevar el anillo élfico puesto ahora que no supone ningún tipo de problema.
New Line
Realmente, Jackson no podía gastar su tiempo (limitado) en narrar este tipo de cosas de El Silmarillión y los Apéndices de El señor de los anillos, pero, por suerte, los fans pillaron todos los guiños al vuelo. Y es que la Tierra Media está repleta de referencias a Tolkien partiendo desde el mismo Gandalf, que McKellen interpretó basándose en el tempo de unas grabaciones del autor. Una novela para gobernarlos a todos.
