Cuando Eyes Wide Shut vio la luz en las salas de cine, 1999, todavía pagábamos en pesetas, pero, un cuarto de siglo después, sigue siendo una de esas películas de cuya existencia es imposible olvidarse. Por un lado porque se trata de la última película de uno de los directores de cine más legendarios, Stanley Kubrick, que murió apenas seis días antes de enseñar la primera versión del largometraje al estudio, pero más especialmente porque se trataba de un filme erótico de misterio y único en su especie -tanto dentro de la filmografía de Kubrick como en general- que estaba protagonizado por uno de los matrimonios más famosos de Hollywood: Tom Cruise y Nicole Kidman, que en el momento de estrenarse la película llevaban casi una década casados y se divorciarían apenas un par de años después.
Adaptación de a novela corta Relato Soñado del austriaco Arthur Schnitzler en 1925, Kubrick obtuvo los derechos a finales de los años 60 con una idea inicial muy diferente que estuvo rondando en su cabeza durante más de una década tras 2001: Una odisea en el espacio. Sin embargo, una vez descartado como proyecto de comedia erótica protagonizada por un actor como Steve Martin o Woody Allen, el germen Eyes Wide Shut resucitó en los años 90 con la entrada en escena de Frederic Raphael, coguionista de la cinta junto al propio Kubrick.
La película se emite hoy, jueves 14 de marzo de 2024, en el canal de TDT Be Mad a las 22.55 horas.
Se dice que el "sí" de Tom Cruise fue uno de los más rápidos que ha dado a lo largo de toda su carrera. El actor, que entonces ya tenía una más que consagrada carrera en Hollywood, no tuvo dudas cuando Kubrick le hizo la propuesta tras un encuentro en su propiedad en Inglaterra, pero, antes de aquella reunión, era el director quien había mostrado algunas reservas.
Según The Independent, el nombre de Tom Cruise no se le ocurrió a Kubrick, sino al productor de Warner Bros. Terry Semel, quien tenía claro que la estrella de Top Gun sería una apuesta segura para la película. Kubrick, por su parte, quien desde El Resplandor en 1980 no había vuelto a trabajar con una gran estrella en el papel principal, tenía algunos temores. "Las estrellas tienen demasiadas opiniones", se dice que le dijo a Semel. Pero aceptó.
Una vez aceptada, la entrada en la ecuación de Nicole Kidman emanó del propio Cruise. Eran una de las parejas más reconocibles de Hollywood y del mundo entero y la idea de tenerles protagonizando una historia psicosexual sobre un matrimonio en horas bajas encantó a Kubrick.
En Eyes Wide Shut, Tom Cruise y Nicole Kidman interpretan al Dr. William Harford y su mujer Alice, un matrimonio de Manhattan que vive inmerso en sus rutinas de pareja a todos los niveles. Una noche de confesiones eróticas por ambas partes y la confesión de Alice de que ha estado a punto de dejarle por otro nombre se convierte en el punto de partida de una historia que acaba implicando la existencia de una extraña mansión en la que se celebra una fiesta de máscaras que funciona como tapadera de ritos sexuales.
El rodaje de la película se prolongó durante más de un año en el que el equipo fue capaz de mantener prácticamente en secreto todos los detalles de la película. Eso hizo que se generase una gran expectación de cara a su estreno. Asimismo, la cinta tampoco estuvo exenta de cierta controversia, puesto que algunos detalles de la orgía se vieron modificados con el objetivo de obtener una calificación por edades que les garantizase una mejor performance en taquilla. Por otro lado, también se puso en duda cuánto quedaba por hacer cuando murió Stanley Kubrick y qué modificaciones se llevaron a cabo a posteriori.
Con 162 millones de dólares recaudados, Eyes Wide Shut fue considerada un éxito comercial y también contó con una valoración mayoritariamente positiva por parte de la crítica, aunque lo más importante es lo que el propio Kubrick, un cineasta legendario, consideraba sobre ella: Su "mejor aportación al arte del cine".