Ocho amigos acuden al centro comercial Providence Place para construir un apartamento secreto en un rincón escondido del garaje. Introducen muebles, aprovechan la electricidad del centro comercial y hasta introducen 2 toneladas de cemento de contrabando para construir una pared.
Esto podría ser la premisa de una película al estilo La fuerza del amor -¿recuerdas ese drama en el que una Natalie Portman adolescente y embarazada se queda a vivir en un Wal-Mart?-, pero es algo que sucedió realmente en 2003, cuando este peculiar grupo decidió mudarse a un centro comercial y consiguió permanecer ahí durante cuatro años sin que nadie les encontrara.
Su historia está contada en el documental Secret Mall Apartment, el cual fue estrenado en la última edición del festival SXSW y dejó al público fascinado.
Más que una broma, lo que pretendían estos ocho habitantes del centro comercial era, según la sinopsis oficial, "una expresión personal de desafío contra la gentrificación local, una casa club para coordinar la caridad artística y, finalmente, un 'que te jodan' de 70 metros cuadrados para el centro comercial".
El centro comercial les echó de sus casas, su respuesta fue mudarse dentro
"Durante la Navidad de 2003, los anuncios de radio del centro comercial Providence Place Mall presentaban una voz femenina entusiasta que hablaba de lo fantástico que sería poder vivir en el centro comercial", explica en su página web Michael Townsend, uno de los que llevó a cabo este curioso experimento, "El tema central de los anuncios era que el centro comercial no sólo ofrecía una rica experiencia de compra, sino que también tenía todo lo que uno necesitaría para sobrevivir y llevar una vida saludable".
Habían pasado cuatro años desde la apertura del centro comercial y el distrito histórico en el que vivía Townsend estaba amenazado por los mismos que habían abierto el centro comercial. En mitad de las protestas, y según mantiene The Sun, los vecinos se vieron obligados a abandonar el lugar para dar paso al aparcamiento de un supermercado. Fue entonces cuando Townsend escuchó el anuncio y se acordó de un espacio del Providence Place Mall que llevaba años abandonado.
Así fue como un grupo de artistas se trasladó a vivir al centro comercial. Construyeron una pared de bloques de cemento y una puerta de servicios públicos para mantener oculto el loft mientras dentro hacían una vida normal aprovechándose de la luz o los baños del espacio que les había robado sus viviendas. Llegaron a vivir hasta tres semanas seguidas dentro de ese complejo, mientras que en otras ocasiones iban y venían. Tenían planes para levantar una cocina y un segundo dormitorio, pero fueron descubiertos.
El documental Secret Mall Apartment resume el momento vital de este grupo de jóvenes a comienzos de los 2000. "La película supera hábilmente toda su emoción inicial cuando ilustra precisamente por qué este grupo de mentes creativas sentía tanto afecto por su condominio clandestino. El director Jeremy Workman teje una narrativa más amplia que, por momentos, se vuelve inesperadamente conmovedora. Sí, el apartamento secreto era un proyecto vivo y cambiante. Pero también fue un lugar para que la gente se reuniera y planificara juntos un trabajo más implicado e importante", escribe The Daily Beast en su crítica.
Este curioso caso generó un gran revuelo cuando se dio a conocer en 2007 y dejó más de una reflexión entre los vecinos del lugar. Townsend se libró de la cárcel por los pelos, pero tiene prohibido volver a pisar el centro comercial.