Cuando terminó el rodaje de La primera profecía, Nell Tiger Free estaba agotada. Física y mentalmente. La actriz podía contarse un par de lesiones, moratones y heridas. "Queríamos que este personaje empezara en el cielo y terminara en el infierno", dice en SensaCine la directora Arkasha Stevenson.
El viaje de Margaret, la protagonista del filme, fue, pese a las secuelas físicas, "maravilloso" para Free. "Me encanta que me empujen a retos como estos", afirma.
Como añade:
Si estábamos agotados es que lo estábamos haciendo bien. Tienes que sentirlo para hacerlo. Tenía que lanzarme con todo lo que tenía porque el material lo necesitaba. Intenté dar todo lo que podía porque me encantaba y me preocupaba y quería que funcionara
El resultado del trabajo de la intérprete delante de la cámara y de Stevenson detrás llega a los cines el 5 de abril. La primera profecía es una precuela de la mítica saga de terror sobre el anticristo que comenzó en 1976 con La profecía de Richard Donner. Gregory Peck y Lee Ramick protagonizaron el filme en el que una pareja cria a un niño llamado Damien que resulta ser el hijo de Satanás.
"Empezamos la película siguiendo a esta joven novicia que va a tomar sus votos. Después va a trabajar a un orfanato y conoce a una chica joven y, cuanto más se acerca a ella, más se da cuenta de que hay una gran conspiración a su alrededor", explica Stevenson. "Soy muy fan del guion: comienza en un mundo totalmente diferente con un personaje diferente y terminamos descubriendo cómo Damien vino a este mundo".
Tiene momentos muy gore, pero fue una vagina la que traspasó los límites: Cinco versiones para evitar la restricción por edades más altaLa joven protagonista es Margaret, una chica de Massachusetts problemática que viaja a Roma para convertirse en monja. "Me encanta todo de ella", afirma Free sobre su personaje. "Al principio, cuando la conocemos, es dulce, inocente y naif; pero creo que no es nada de esas cosas. Creo que ha pasado tanto tiempo con gente diciéndole que lo que ve no es real y que su realidad es falsa y ha sido engañada por todos los que ha conocido, que eso te pone automáticamente contra la pared y te hace ser reacia a la gente".
"Superó las expectativas", afirma la directora sobre su actriz protagonista. "Pasan muchas cosas con su personaje y queríamos contarlo, principalmente, desde su punto de vista. Está casi en todas las escenas y Nell interpreta de una forma que parece fácil y con mucha habilidad. Tiene un rango enorme".
UNA ESPAÑOLA EN 'LA PRIMERA PROFECÍA'
La primera profecía cuenta con pesos pesados de la actuación. Bill Nighy y Sônia Braga participan en el reparto, que también tiene presencia española. María Caballero da vida a Luz, la joven que conoce Margaret cuando empieza su etapa de novicia. "Nos dejó locos a todos", afirma Stevenson sobre la intérprete.
Como destaca la directora:
Lo que me encanta de su personaje y la forma en la que lo interpreta es que ha vivido muchas vidas y María fue capaz de ser un camaleón. Cada vez que aparece en pantalla, parece una mujer diferente. Ella era tan versátil y fue fantástico trabajar con ella
"Podría tirarme una hora hablando de María. La amistad entre Margaret y Luz es muy importante porque tienes que creerla y sentir que es real", reconoce Free sobre la relación de ambos personajes. "La interpretación de María es increíble. Tiene esta bondad y empatía, un amor real que emana de ella. Tienes que amar a Luz. Tienes que creer en ella. Tienes que querer ser amiga de Luz. Creo que todo el mundo lo quería inicialmente. Ella es una mujer fantástica y con talento. Va a petarlo".
UN MIEDO PERSONAL
El rodaje de La primera profecía tuvo lugar en Roma y el español Paco Delgado se encargó del vestuario. "Fueron capaces de resucitar los años 70. Te transportaba. Incluso caminar por el set era muy surrealista y una experiencia única", recuerda Stevenson.
Aunque en el filme todo es muy violento y gore, la sensación era muy diferente detrás de las cámaras. "Cuando estás trabajando con un contenido tan intenso, es muy importante tener a la gente correcta a tu alrededor y crear un espacio seguro para todos los involucrados: el equipo y los actores", indica. "Eso también forma una divertida camaradería en el rodaje, así que tienes una extraña dicotomía en la que alguien es apuñalado, gritas corten y Bill y Nell están cantando y es precioso".
Stevenson conectó mucho con los temas de la película, pues hablan de un terror muy personal. "No ser capaz de confiar en tu propia intuición y tu propia realidad es una de las cosas más terroríficas en las que puedo pensar. Y que la gente se aproveche de eso… Eso es lo peor que puedes imaginar. Es un miedo muy fundando y no necesitas al anticristo y al diablo en ese escenario para que sea aterrador".
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