Con el final de la Semana Santa y la llegada del mes de abril, nuevas series y películas han llegado al catálogo de Netflix para darle otra cara a los tops de lo más popular. Mientras la película romántica Un deseo irlandés y la cinta de fantasía protagonizada por Millie Bobby Brown Damsel se habían mantenido como lo más visto durante algunas semanas, ahora le ha llegado el turno a un par de películas inesperadas, que ya encabezan los tops de largometrajes de habla inglesa y largometrajes de habla no inglesa respectivamente.
Curiosamente, ambas los dos primeros puestos los ocupan producciones de acción cuya distribución ha tenido lugar directamente a través de Netflix, sin pasar antes por las salas de cine, y cuyo éxito se ha producido de forma un poco inesperada.
Se trata, por un lado, de El corazón del cazador, un thriller de acción de origen sudafricano libremente inspirado en una novela homónima de Deon Meyer sobre un ex sicario que debe regresar al servicio cuando uno de sus amigos descubre un complot peligroso en el corazón del gobierno sudafricano; y, por otro de El salario del miedo, una cinta francesa que es remake de la película homónima de los años 50.
Mientras en España es esta última la que ha logrado apoderarse del Top 1, la película de Netflix más vista a nivel global actualmente es El corazón del cazador, pese a que la plataforma de 'streaming' ha dedicado cero esfuerzos a su promoción. En su primera semana en la plataforma, ambas películas han llegado a 11 millones de hogares en todo el mundo, aunque la sudafricana gana por la mínima: 19,7 millones de horas reproducidas frente a los 19,4 de El salario del miedo.
Con una duración de 1 hora y 45 minutos y prohibida para menores de 16 años en la plataforma, la nueva producción de Netflix ha llamado la atención de los suscriptores con su tráiler y premisa inicial, aunque la acogida está siendo tibia y se mantiene en un fifty-fifty. Eso sí, una buena dosis de adrenalina y su ritmo trepidante puede ser todo lo que necesitas para pasar un buen rato, que a veces es todo lo que debemos pedirla a una película.
Dirigida por Mandla Dube, la película sigue los pasos de Zuko Khumalo (Bonko Khoza), un hombre que vive una vida normal como padre de familia en Sudáfrica y de cuyo pasado nadie sabe nada. Sin embargo, hace tiempo Zuko trabajó como asesino a sueldo, una etapa de la que no se siente orgulloso y que ha querido dejar atrás. Su pasado regresará a él cuando la hija de un antiguo compañero le visita y le informa de que su padre ha sido secuestrado a raíz de una conspiración política. Zuko es el único que puede ayudarla, así que, de la noche a la mañana, se convierte en el objetivo de los responsables del secuestro.
Por otro lado, en El salario del miedo, un grupo de cuatro aventureros han sido elegidos por una compañía petrolera para conducir dos camiones cargados de nitroglicerina a lo largo de 500 kilómetros con el objetivo de apagar un incendio en un pozo petrolífero. La suma de dinero que recibirán por ello es astronómica, pero para ello tienen que salir con vida.