Acaba de conseguir el Oscar a Mejor director por su trabajo en Oppenheimer, el biopic protagonizado por Cillian Murphy sobre el apodado como el padre de la bomba atómica que se convirtió en la gran triunfadora de la pasada edición de los prestigiosos galardones, pero, aunque a día de hoy se considere su mejor película, hay otro famoso título en la carrera de Christopher Nolan que le ha puesto bastante difícil ganarse dicha consideración.
No estamos hablando de Origen, ni de Interstellar, que sin duda son dos de sus películas más famosas y queridas por el publico. Ni tampoco de Dunkerque, con la que pasó de la ciencia ficción al drama histórico de guerra y demostró que igualmente podía tratarse de una auténtica joya. No.
Casi empatada con Oppenheimer como una de las películas mejor valoradas por parte de la critica y, para muchos espectadores sin duda la mejor -en SensaCine sin ir más lejos los lectores la puntúan con 4,6/5 estrellas frente al 4,3/5 de Oppenheimer-, El caballero oscuro es una de las películas estrella de Nolan.
Sin embargo, el director estuvo muy cerca de no dirigirla porque, tras iniciar la trilogía con Batman Begins, tenía miedo de verse encasillado en el género de películas de superhéroes.
La historia la cuenta en el podcast Armchair Expert su hermano Jonathan Nolan, el creador de la querida serie Westworld y próximamente Fallout que ha escrito junto a su hermano el guion de varias de sus películas.
Según recoge Variety, Jonathan Nolan contó al presentador Dax Shepard que le costó bastante convencer a su hermano de que se encargase personalmente de dirigir El caballero oscuro, la segunda película de la saga y que nunca olvidaremos por la brillante interpretación que nos ofreció en ella Heath Ledger. Tal y como cuenta el guionista, hacer otra película sobre superhéroes tras el éxito de Batman Begins era algo que le preocupaba mucho:
"Fue el único cómic que mi hermano me regaló cuando era niño, 'Batman: Año uno', para mi cumpleaños número 14, y 10 años después estaba en el set trabajando con él", recordaba Jonathan Nolan sobre su colaboración con su hermano en Batman Begins recordando haber pensado "esto es una locura".
Chris estaba indeciso acerca de hacer otra. No quería convertirse en director de películas de superhéroes
Según recuerda su hermano, Chris estaba muy orgulloso de su trabajo en la primera película, pero fue él quien tuvo claro que debían seguir: "Para mí era como si hubiéramos construido un coche de carreras increíble: '¿No quieres dar otra vuelta?'. Pasamos una hora contando la historia de orígenes y eso es genial, pero es como ¿qué más podemos hacer? ¿Podemos tomar los mismos personajes y cambiar ligeramente a un género diferente? ¿Podemos pasar de una película de aventuras a una película sobre crímenes, a una película sobre la mafia, y aportar ese sentimiento?".
Podían, definitivamente. Pero tuvo que currarse la defensa:
Estaba sentado con [el productor] Charles Roven y Chris y literalmente les dije: 'Amigo, no seas idiota'. ¡Hagamos esto!
Afortunadamente, logró que su hermano le hiciera caso: “Cuando terminamos el guión, pensé: 'Esto va a ser genial'. Esto es emocionante. Tenemos que hacer esta película”’ Y finalmente, él también se dio cuenta. Y logró evitar ser encasillado”.