La mayoría de las grandes franquicias cinematográficas que en su día hicieron historia en el cine han acabado resucitando antes o después. La lista de ejemplos es larga: ocurrió con Alien, Jurassic Park, Matrix, Los Cazafantasmas, Terminator y un largo etcétera, en algunos casos como un 'remake' en forma de nueva -y única- película y, en otros, como una nueva secuela que incluso llegaba a dar lugar a su propia nueva saga de largometrajes. Sin embargo, hay una icónica franquicia de ciencia ficción que, además de mundialmente famosa, es considerada una de las mejores de todos los tiempos que ha conseguido permanecer intacta. Entre 1985 y 1990 se estrenaron tres películas que arrasaron e hicieron pasar a la historia a sus personajes y eso sería todo.
Regreso al futuro fue, es y será una de esas sagas que disparan el factor nostalgia de cualquier cinéfilo. El tándem formado por Marty McFly (Michael J. Fox) y Doc Brown (Christopher Lloyd) es sin duda uno de los más icónicos y queridos de la industria y sus películas han logrado cautivar a varias generaciones durante décadas al tiempo que algunos de sus inconfundibles elementos como el Delorean, el condesador de fluzzo, el almanaque o el aeropatín han pasado a formar parte de la cultura y sabiduría popular en todo el mundo.
Tal es la influencia de la trilogía Regreso al futuro que, sobre todo en los tiempos que a nada parece sobrarle una segunda vida, resulta hasta curioso que no se haya desarrollado una cuarta película, secuela de las anteriores, o como mínimo un 'remake'. De hecho, la franquicia ha sido varias veces objeto de un bulo en el que se confirmaba la puesta en marcha de Regreso al futuro IV mediante un trabajadísimo 'teaser' que vuelve a adquirir cierta notoriedad en redes cada cierto tiempo pero que tan solo se trata de un montaje.
Pero la realidad es que, como mínimo de momento, la trilogía Regreso al futuro permanece intacta: Regreso al futuro (1985), Regreso al futuro II (1987) y Regreso al futuro III (1990), todas ellas bajo la batuta de Robert Zemeckis.
¿Habrá cuarta entrega? La realidad es esta: Robert Zemeckis tiene los derechos finales y no solo no tiene ningún tipo de intención de revivir la franquicia, sino que se ha mostrado dispuesto a frenar cualquier intento que pudiera surgir.
De igual modo, el guionista Bob Gale, cocreador de las películas junto a Zemeckis, también ha reconocido en diversas ocasiones que no querría ver ninguna secuela de la trilogía original de la que no pudiera formar parte Michael J. Fox, quien sin duda es el 50% de la película. Como es popularmente conocido, el intérprete padece Parkinson desde 1990 y hace tiempo que se vio obligado a frenar su carrera interpretativa más allá de pequeños papeles, cameos y colaboraciones. Por su parte, la otra mitad de la inolvidable trilogía, Christopher Lloyd se ha referido con nostalgia y cariño a la posibilidad de una cuarta película, pero solo con el reparto original a bordo. Algo que todos sabemos que es imposible debido al estado de salud de Fox.
"Si fuese una cuestión de dinero, haríamos Regreso al futuro IV", confesó Bob Gale en declaraciones The Times en las que dejaba claro que la oferta había estado sobre la mesa. "Nos ofrecieron mucho dinero por hacerlo".
Pero ya hemos ganado mucho dinero. Ya sabes, no arruinaríamos a nuestros hijos por hacer más dinero. Hemos visto demasiadas secuelas hechas años después en las que simplemente dices: 'Oh, Dios, déjalo en paz'
Una decisión que sin duda ha sido muy elogiada y agradecida por los más fieles fans de la franquicia, que, al igual que Gale, han visto como otras secuelas innecesarias estropeaban algo que ya era perfecto. Mientras, Regreso al Futuro sigue muy viva de otras maneras. El propio Gale escribió una adaptación musical teatral, mientras que la historia sobre viajes en el tiempo más famosa de la historia sigue siendo una fuente de inspiración para los creadores de las nuevas generaciones.