La disputa más popular entre dos grandes estrellas de acción fue la que protagonizaron durante algunos años Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger en los años 80, cuando ambos estaban en los momentos de mayor éxito de sus respectivas carreras, pero ahora, cuatro décadas más tarde, los inconfundibles protagonistas de Rambo y Terminator pueden presumir de ser amigos cercanos y rara vez pierden la oportunidad de proclamar públicamente su admiración mutua.
"Tenía que superar a Stallone": Arnold Schwarzenegger se tomó 'Terminator 2' como algo personal pero James Cameron le paró los piesPero Schwarzenegger no es el único colega de acción con el que Stallone tiene una larga amistad: Dolph Lundgren también es uno de ellos y, de hecho, en la cuarta parte de otra de las más famosas sagas protagonizadas por Sly, Rocky IV (1985), se enfrentaron en el ring de boxeo. Sin embargo, esta relación no fue armoniosa desde el principio, puesto que Stallone ha llegado incluso a reconocer que odiaba a la estrella de Soldado Universal.
"Entró en la habitación y ya le odiaba", contaría Stallone en una entrevista en el canal de YouTube An Experience With. Pero, lejos de deberse a que Lundgren se mostrase particularmente antipático con él, lo que le ocurría al actor es que sencillamente estaba muy, muy celoso de su coprotagonista, lo que le provocó una reacción de lo más visceral.
"Este tipo se salta la escala evolutiva unos mil años", continuaba explicando Stallone sobre lo que le pasó en ese momento por la cabeza. " Mide 2 metros, tiene un pelo que necesita una cortadora de césped para cortarlo, pómulos que parecen una Harley y labios tan grandes que si volara a más de 10,000 pies explotarían... Cuello, hombros".
Para colmo, además de su apariencia física imponente, Stallone supo que Lundgren también era un genio: después de todo, estudió ingeniería química e incluso recibió una beca para el MIT, una de las universidades técnicas más prestigiosas de EE. UU., antes de abandonar sus estudios para convertirse en actor.
Pero Stallone finalmente superó sus sentimientos de envidia porque tuvo que darse cuenta de que Lundgren era la elección perfecta para el oponente de Rocky, Ivan Drago, precisamente por sus numerosas cualidades: "Lo quería en Rocky IV. Realmente quería un tipo grande, horrible y vicioso, como un primitivo, y no podía encontrarlo. Estaba encontrando luchadores gigantes y jugadores de fútbol, y de repente, las puertas se abren, entra humo, hay luz, está la línea del cabello y los hombros así de anchos. Todo es perfecto. Incluso sus pantorrillas estaban llegando a su fin. Era musculoso".
25 años después, Stallone volvió a elegir a Lundgren para la saga Los Mercenarios que reunió a los héroes de acción por antonomasia. Una relación que comenzó con celos y se convirtió en amistad.