Esta película viene de frente. Se llama Rabos: El musical. Y, para más pistas de lo que se nos viene encima, está dirigida por Larry Charles, artífice de Borat y Brüno; ah, y viene avalada por el sello de calidad de A24, concretamente su primer musical.
¿Alguien necesita más para decidir a ver Rabos: El musical a partir del próximo 26 de abril y exclusivamente en cines? Yo, particularmente no. Y si necesitabas aún más alicientes, ahí va la premisa: Craig y Trevor son rivales en los negocios, dos personas extremadamente narcisistas y ególatras. Un día descubren que son gemelos idénticos, separados al nacer. En ese momento, deciden intercambiarse para que sus padres divorciados puedan estar juntos.
Este musical es la p****
Un momento… este argumento quizás te suene un poco. Y, claro: se trata del mismo planteamiento que Tú a Boston y yo a California, pero desde un prisma adulto (muy adulto) y queer. Una película radical, provocativa y, desde luego, no para todos los gustos… Y eso, en un tiempo en el que la cartelera parece atiborrada de películas cortadas por el mismo patrón, es de agradecer.
Para que sepas un poco de qué estamos hablando y por qué esta cinta no es como cualquier otra, te presentamos el tráiler en exclusiva. Está disponible sobre estas líneas: poco más de un minuto de brillante locura.
La crítica, por supuesto, se ha dividido en torno a Rabos: El Musical. Aquí nos vamos a quedar con las positivas, por supuesto. Por ejemplo, desde Variety aseguran que se trata de una cinta “que se burla prácticamente de todo”; en The Guardian la definen como “la película más extraña y demente del año, un musical grotesco que resultará una prueba de resistencia para muchos”; en New York Post aseguran que “tiene abundantes obscenidades, blasfemias constantes, canciones y bailes alocados y me produjo muchas carcajadas”; y, por último, una crítica que para mí es clave y definitoria de por qué hay que ver esta película: desde el medio Deadline declaran que esta película está “ideada para cabrear a un determinado tipo de público, y lo conseguirá”. Ya sabemos todos a qué tipo de público se refiere… Y si no lo sabes, es probable que se esté refiriendo a ti.
Lo siento, eres demasiado viejo para esta películaMariona Borrull disfrutó de ella en su presentación en Toronto y, en su crítica para SensaCine, está en la misma línea de opinión:
Es comprensible sólo si entendemos los pliegues tácitos de las expresiones queer. Sin ellas, Dicks sería una comedia tremebunda, especialmente dirigida a ofender a todos y todes. Dicks no es para todos los públicos. La primera comedia musical de A24 apela específicamente a una audiencia joven que muy probablemente vea más allá de la cantidad de improperios que la pareja protagonista suelta
Los artífices de este enloquecido proyecto son la pareja cómica formada por Aaron Jackson y Josh Sharp, que además de interpretar a los dos gemelos idénticos (no, no se parecen en nada), han escrito el guion y las canciones (recuerda que esto es un musical canónico). Ambos han adaptado a cine el guion de su musical Fucking Identical Twins y han escrito la webserie Jared & Ivanka para la página Funny or Die, en la que interpretan a dos de los hijos de Donald Trump.
El reparto de la cinta, además de los ya mencionados Aaron Jackson y Josh Sharp, se completa con los rostros de Nathan Lane, Megan Mullally, Bowen Yang y la rapera Megan Thee Stallion.
Rabos: El Musical pretende ser ofensiva, delirante, grosera y, ante todo, divertida. Una de esas películas llamadas a ser ‘de culto’ y que tienen un target muy determinado. Yo no me la pienso perder a partir del 26 de abril, exclusivamente en cines.