El nombre de Frank Darabont seguramente te sonará por haber estado detrás de The Walking Dead durante una temporada, pero una temporada llena de criaturas espeluznantes y escenas memorables. Esta tanda de episodios con un 87% de puntuación, una de las mejores de la franquicia y es la puerta de entrada de muchos seguidores que después se quedaron durante una década. No es moco de pavo.
Por eso merece la pena echarle un vistazo al resto de trabajos de Darabont, ya que encontraremos sorpresas como La niebla, una de las adaptaciones de Stephen King más desagradables y arriesgadas que puedes encontrar. Actualmente está dentro del catálogo de Netflix.
La niebla es una novela que Stephen King publicó en 1980 sobre una niebla misteriosa que envuelve Maine y que oculta monstruos de otro mundo. Ha influenciado varias series, juegos y películas, pero la que nos interesa es la cinta que llegó a los cines en 2007 y que provocó que se volviera a publicar décadas después de ver la luz.
La película no se desvía demasiado del argumento original. Un pequeño pueblo de Maine se despierta un día cubierto por la niebla, la cual achacan a un experimento impulsado por una base militar cercana. David acude al supermercado a por provisiones y es allí cuando la niebla llega al aparcamiento. Saben que contiene algo misterioso y peligroso, por lo que sellan las puertas y prohíben entrar o salir del establecimiento.
En La niebla podemos encontrar muchos de los elementos que Darabont utilizaría más tarde en The Walking Dead. Hay imágenes explícitas de abdómenes cortados, deformidades, quemaduras graves, disparos en la cabeza... El director demuestra en varias escenas que es un apasionado del género del terror.
"No cabe la menor duda de que el director Frank Darabont siente debilidad por Stephen King, pero con ésta película se sumerge por completo en el género del horror", escribe Beatriz Martínez en su crítica para SensaCine, "una de las películas más perturbadoras del cine de los últimos años".
una perturbadora película repleta de bilis, que provoca un terror que surge de las entrañas, que da miedo de verdad, que deja casi en estado de shock, que nos retrotrae a nuestro estado más primitivo, el de el hombre como animal destructivo.
Una de las adaptaciones del maestro del terror que mejor encapsulan sus ambientes asfixiantes, amenazas y sensación absoluta de horror. Y si no te termina de convencer a lo largo del desarrollo, espérate a ver su final: uno de los más angustiosos y arrolladores del género.