Marvel Studios operaba de una manera particular en sus primeros años, confiando en directores experimentados para realizar las películas y creando también un programa especial para tener guionistas en nómina que fuesen forjando los planes a futuro de cara a los próximos años. Este método de trabajo les permitió adquirir una fluidez de cara a tener varias películas estrenadas a lo largo de un año, pero también generaba roces.
Porque muchos de estos guionistas podían empezar a trabajar en proyectos que luego pasaban a manos de otros directores que le daban una vuelta bastante diferente a toda la película. Los Vengadores tuvo una guerra muy notoria entre Joss Whedon y el guionista Zak Penn. Para desgracia de Kevin Feige, Guardianes de la Galaxia tuvo también un desacuerdo poco agradable.
Antes de que James Gunn asumiera el proyecto y le diera su particular y distinguible toque, la guionista Nicole Perlman estuvo trabajando durante un tiempo en un guion del grupo de personajes galácticos. Estuvo curioseando en la historia de los cómics de Marvel, que no conocía pero le interesaban porque le permitían hacer una película de ciencia ficción. En su borrador del guion fue introduciendo los personajes que iban a componer el grupo de héroes, que iba a ser liderado por Peter Quill.
Cuando Gunn fue elegido como director, acabó dándole por su cuenta una reescritura bastante intensa al proyecto. Aunque le daba a reconocimiento a Perlman por “poner en marcha” el proyecto, su idea final pasaba por idear una historia diferente y darle otros arcos a los personajes. Si mantuvo algunas ideas como que Starlord tuviera un walkman para escuchar las canciones, pero fue su idea escoger lo que sonaba y también el significado emocional que tenía al recibirlo de su madre.
Un proceso polémico
Por estas circunstancias, Guardianes de la Galaxia acabó como otras películas de Marvel en esa época: en un proceso de arbitraje del sindicato de guionistas para resolver cómo iban a quedar los créditos del guion. Se determinó que, aunque el director hizo cambios muy importantes, las contribuciones de ambos eran suficientes para que ambos apareciesen como guionistas. Algo que no gustó especialmente a Gunn, que criticó que el sindicato “suele favorecer a los escritores originales”.
La gran guerra que hubo detrás de ‘Los Vengadores' de Marvel: “Creo que es un capullo. Creo que es mala persona”Perlman no quiso avivar el fuego públicamente, hablando bien de Gunn ante la prensa. Pero tal y como se cuenta en el libro MCU - The Reign of Marvel Studios, la guionista luchó bastante por ser acreditada y, con la resolución, dio una fiesta: “Cuando salió la película montó una fiesta llamada ‘Que le jodan a James Gunn’ por haber ganado el arbitraje” reveló otro de los guionistas que trabajaron con Marvel, Zack Stentz (co-guionista de Thor y amigo de Perlman). También afirmó que Gunn estuvo filtrando a medios selectivos información para menoscabar su crédito, mostrando un lado poco amable de trabajar dentro de Marvel Studios.
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