Josh Trank era un estudiante de secundaria cuando tuvo la idea de contar una historia sobre tres adolescentes con superpoderes. El tiempo pasó y, recién trasladado a Los Ángeles, conoció a Jeremy Slater. "Básicamente nos limitamos a pasar el rato, fumar mucha hierba y jugar videojuegos", declaró Trank en una entrevista con Polygon.
En este contexto nació Chronicle, una película de ciencia ficción que reinventó el género 'found footage' y que recaudó casi 10 veces lo que había costado. Si quieres verla, tienes dos opciones: está disponible en Disney+ y Netflix.
En Chronicle, tres adolescentes desarrollan poderes extraordinarios que los convierten en superhéroes. Todo se complicará cuando los sentimientos entren en juego y empiecen a surgir los conflictos entre ellos. Andrew lidia con un padre alcohólico y una madre enferma de cáncer, aunque tiene la compañía de su primo Matt. Por otro lado, Steve, uno de los estudiantes más populares, se apunta a la aventura junto a los otros jóvenes. Deberían utilizar sus habilidades para hacer buenas acciones, pero el lado oscuro se les irá de control.
El sueño adolescente de Trank se hizo realidad a través de Facebook. El director dio con Max Landis, hijo del director John Landis, en esta red social y decidió contactarle. "Empecé a buscar nombres en Facebook en busca de alguien en Los Ángeles que conociera y que me dijera que lo que estaba haciendo apestaba", declaró a Polygon. Así dio con Landis: "Pensé: 'Oh, este tipo definitivamente me dejará boquiabierto y será grosero con lo que hice". El mensaje que le envió se convirtió en una producción en marcha.
19 buenas películas que duran menos de 90 minutosLandis comenzó a mover el proyecto. Tres semanas después de haberse reunido con Trank -y de que el encuentro fuera especialmente fructífero-, el borrador del guion llegó a los principales estudios. 20th Century Fox se interesó por la historia y quiso desarrollarla con un presupuesto bajo, algo que no solía hacer. Le dieron 15 millones de dólares y consiguió un taquillazo. Trank dijo de su propio proyecto que era "tan arriesgado e interesante que podía ser algo revolucionario o una pedazo de mierda".
Chronicle se estrenó en 2907 salas en Estados Unidos y Canadá. Fox esperaba recaudar unos 8 millones de dólares en su primer fin de semana -que coincidía con la Super Bowl-. Llegó a los 22 millones, convirtiéndose en el cuarto debut más alto en un fin de semana de la competición. Siendo tan bien recibida en Estados Unidos, llegó a mercados como Australia, China y Reino Unido, que le permitió seguir creciendo. En total, consiguió 126 millones de dólares en todo el mundo.