Siempre nos quedará mañana ha sido todo un fenómeno en su país de origen, Italia. Se trata de una película en blanco y negro, ambientada en los años cuarenta y que trata sobre la desigualdad de sexos. La cinta, dirigida e interpretada por Paola Cortellesi, ha conseguido nada más y nada menos que 19 nominaciones a los Premios David di Donatello, entre los que se encuentran, claro, las categorías más importantes.
Feminismo en la Italia de los cuarenta
El debut de la directora ha superado en taquilla en Italia, incluso, a películas como Barbie u Oppenheimer, recaudando más de 35 millones de euros desde el pasado mes de octubre. Además, ha reavivado un debate muy oportuno, el de la desigualdad de géneros, la violencia machista y el empoderamiento femenino.
Nos trasladamos a mediados de la década de los años cuarenta. Allí vive Delia, una ama de casa romana que sufre los maltratos de su marido. Día tras día, Delia aspira a tener un futuro mejor y más esperanzador, y esto nos lo cuenta la realizadora a través de una atractiva mezcla de géneros como la comedia, el drama o el musical.
Concretamente, esta exitosa cinta se centra en el año 1946, una fecha determinante para la historia de Italia, ya que fue cuando la mujer obtuvo el derecho al voto, concretamente el día 2 de junio.
La crítica ha dicho sí
Wild Side / Vision Distribution
La recepción crítica de la película, filmada en un sobrio blanco y negro, ha sido unánimemente positiva. En Screendaily la definen como “un melodrama desvergonzado y a la antigua usanza que se convierte en la historia más meditada de pequeñas victorias en el camino hacia el empoderamiento femenino”; por su parte, desde Cineuropa comentan que el debut como directora de la actriz Paola Cortellesi “ofrece un excelente equilibrio entre humor y drama y es un acertado fresco sobre la condición de la mujer en la Italia de los años cuarenta”.
Desde el Diario Clarín son tajantes: “Cine en mayúsculas, que escapa a fórmulas habituales y arroja luz sobre una realidad tremenda” y en Diario La Nación la describen como “una película popular que no le teme al riesgo y abraza los aplausos”.
Una película que ha provocado debate
El éxito de la película, además, ha sido transversal, convenciendo, incluso, a menores de edad. En una entrevista ofrecida al medio Imite, Paola Cortellesi aseguraba sentirse conmovida al enterarse de que el periodista que la entrevistaba había recibido sendas llamadas de sus sobrinos de 13 y 17 años, diciéndoles cuánto les había gustado la película.
A la realizadora le entusiasmaron, también, “las ganas que tenía la gente de hablar y de compartir impresiones al terminar la película. En las presentaciones con público de la película, los espectadores contaban fragmentos de su vida, cosas privadas, incluso malas. La gente contaba sus historias delante de desconocidos, no solo me las contaban a mí, sino que también querían hacer partícipes de ello a todos los que allí estábamos. Incluso hubo quien salió del armario en una de las proyecciones.
Siempre nos quedará mañana devuelve a la cartelera las maneras del cine neorrealista, ese cine apegado a la realidad, que no desdeñaba sus toques de fantasía, pero que siempre ponía el foco en personajes marginados o de clases empobrecidas. A partir del 26 de abril puedes formar parte del fenómeno y ver Siempre nos quedará mañana exclusivamente en cines.
