A veces a Marvel le gusta mantener una ambiente familiar en sus producciones inmensas. Al menos, con Chris Hemsworth han sido muy permisivos a la hora de dejar que su familia le visite en el trabajo, metiéndoles incluso en forma de cameos en películas como Thor: Love and Thunder. En esa película se pudieron ver a sus hijos y a su esposa Elsa Pataky, pero no fue la única vez que la también actriz se pasó por una producción de Marvel.
La española terminó siendo parte de forma inesperada la secuela Thor: El mundo oscuro, haciendo un trabajo pensado para no ser visto. Pataky participó en escenas rerodadas, como un beso climático con el personaje de Hemsworth, llevando una larga peluca morena. El motivo de la peluca fue porque estaba sustituyendo a Natalie Portman, que no estuvo disponible para rodar de nuevo esas escenas.
Una ausencia notable
Pataky fue una solución de emergencia, ya que la ausencia de la actriz principal fue derivada de la complicada producción de la película. El proyecto comenzó con Patty Jenkins de directora, una elección apoyada por la propia Natalie Portman para que hubiera más presencia femenina delante y detrás de las cámaras en Marvel Studios. Cuando Jenkins fue reemplazada por Alan Taylor antes de iniciarse el rodaje, la actriz mostró un notable y comprensible rechazo.
La profunda decepción que llevó a Natalie Portman a abandonar Marvel: volvió con la condición de ver cambiosPortman se sumó a la secuela precisamente por la incorporación de Jenkins, y su despido la precipitó a cortar lazos con la franquicia y con Marvel en general. Cumplió con sus obligaciones contractuales en el rodaje principal, pero no se encontró disponible para esos ‘re-shoots’ necesarios y, obviamente, no quiso saber nada sobre aparecer en Thor: Ragnarok. Un enfrentamiento que terminó resolviéndose, con la actriz regresando en Thor: Love and Thunder con un rol más importante.
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