Mientras escribía El Hobbit, JRR Tolkien no sabía que el anillo que Bilbo encontraba en la cueva de Gollum era el Anillo Único o que centraría una trilogía completa en él. Al contrario; simplemente era una manera de terminar el episodio. Sin embargo, mientras escribía El señor de los anillos no le quedó más remedio que reescribir ese episodio de El Hobbit para mostrar a Gollum buscando el anillo después de perder contra Bilbo, solo para descubrir no solo que se ha perdido, sino que eso era lo que el hobbit tenía en su bolsillo. Mi preciosssso.
El señor del anillo
Peter Jackson sabía perfectamente de la importancia que tenía que el Anillo Único luciera bien en todas las tomas, sin importar el ángulo de cámara. Por eso hizo docenas de anillos: unos más grandes para los planos cortos, otros más pequeños para poner en el dedo, otros con inscripciones, otros sin ellas... Lo importante era que siempre pareciera real y que los juegos con el tamaño funcionaran. Y vaya que si funcionaron.
Tristemente, hubo un detalle que cortó de la primera película y que nos hubiera ayudado a entender lo pérfido que realmente es el Anillo Único. Sin embargo, queda un pequeño detalle si te fijas mucho en el minuto 1:54, cuando Sauron aparece con un cuchillo en la mano. Ese cuchillo realmente lo utilizó para apuñalar su mano y mezclar la sangre con el oro del anillo, teniendo así más sentido que siempre fuera consciente de dónde estaba.
A Jackson le pareció, con bastante razón, que ese plano era demasiado siniestro para empezar la película, y decidió cortarlo para hacer la película más sutil y menos terrorífica. De hecho, ni siquiera se incluyó en la versión especial. Nos quedamos con las ganas de ver sangrar a Sauron.