Shutter Island no habría existido sin Cumbres borrascosas. Sí, ya sé que suena extraño, pero es la verdad: el autor de la novela original, Dennis Lehane (que ya hizo Mystic River), quiso homenajear al pulp y la serie B al mismo tiempo que escribía un híbrido entre las obras de las hermanas Brontë y La invasión de los ladrones de cuerpos. Puede que su intención no se trasladara del todo a la pantalla cuando Martin Scorsese tomó las riendas del proyecto, pero quedó un peliculón que ha pasado a la historia del cine.
Qué miedo, no me ashutter
Originalmente, la película iba a tomar el nombre del manicomio, Ashecliff, pero se cambió por Shutter Island, que es un anagrama tanto de "verdades y mentiras" ("truths and lies") como de "verdades y negaciones" ("truths and denials"). Pero la idea no se perdió y en 2014, cuatro años después del éxito de la cinta, HBO quiso hacer una serie que sirviera como precuela. Por suerte o por desgracia, no llegó a nada y nadie ha vuelto a tener la tentación de convertirla en una franquicia.
Ojo: A partir de aquí hay SPOILERS del final
Y no será, desde luego, por su falta de calidad y sutileza. Por ejemplo, para indicar que el personaje de Leonardo DiCaprio realmente está internado, en cada escena que quiere fumar es otra persona la que le enciende el cigarro. Hay quien cree que esto se debe a que ningún interno, por motivos obvios, puede manejar un mechero por sí mismo, pero realmente tiene otro significado, sobre todo a partir de que en la segunda mitad de la película sí se encienda él sus propias cerillas.
Tiene otra explicación: como Teddy Daniels tiene miedo del fuego en su cabeza, por el incendio que -según cree- mató a su mujer. Sin embargo, cuando empieza a averiguar cosas sobre él y su esposa, pierde ese miedo, y al final se atreve a encender sus propias cerillas. O quizá es que va entrando cada vez más y más en su propia historia y su propia locura. En todo caso, Shutter Island es una película que siempre deja más interpretaciones que respuestas: ¿Fue un lavado de cabeza? ¿Es todo real? ¿Es todo mentira? Habría que preguntarle a Scorsese, pero que a nadie le extrañe si la respuesta es que ha entendido toda la película al revés.