Con más de tres horas de duración y un enorme presupuesto de 140 millones de dólares dedicado a hacer los más impresionantes efectos visuales que permitieran reflejar los horrores de la guerra, Pearl Harbor apuntaba a ser tras su estreno en el año 2001 una de las mejores películas bélicas de la historia. Dirigida por un Michael Bay que venía de hacer Armageddon y protagonizada por dos actores en pleno ascenso, Ben Affleck y Josh Hartnett, Pearl Harbor fue un auténtico éxito de taquilla hace ahora más de 20 años, con más de 450 millones de dólares recaudados, pero, a nivel de crítica, la película se encontró con una pared de cemento: un rechazo generalizado por parte de la prensa especializada que no compró el planteamiento de Bay de seguir el patrón de Titanic pero esta vez en un contexto de guerra para lograr un nuevo blockbuster.
Las comparaciones con Titanic, que se había estrenado cuatro años antes y era la película más taquillera de todos los tiempos, estuvieron muy presentes en las críticas hacia la nueva película de Michael Bay, pero tiene sentido que sea así: al igual que Titanic, Pearl Harbor también cuenta una historia de amor con un trasfondo histórico que no es otro que un impresionante suceso que dejó miles de víctimas, el este caso el ataque japonés a la Bahía de Pearl Harbor en el contexto de Segunda Guerra Mundial. Asimismo, Pearl Harbor también contó con un presupuesto impresionante y la determinación de un director, como años antes hiciera James Cameron, de poner a su servicio los más innovadores avances visuales para hacer una película impresionante. Sus más de tres horas de duración y el detalle de que usasen el mismo set en el que se "hundió" el Titanic para hundir los los acorazados del ataque, terminan de redondear las semejanzas.
Hoy, viernes 3 de mayo de 2024, Pearl Harbor se emitirá a las 22 horas en La 1 de RTVE. Una oportunidad perfecta para revisitar una película que, aunque no muy querida por la crítica, sí tiene un público que admira su espectacularidad y la sigue recordando con cariño como el emblema de una época.
En ella, conocemos a dos amigos, Rafe (Affleck) y Danny (Hartnett), cuyo sueño ha sido convertirse en pilotos desde que eran niños y que, en 1941, han acabado convirtiéndose en aviadores del ejército. Cuando comienza la Segunda Guerra Mundial, no tienen más remedio que separarse: por un lado, Rafe es enviado para servir en la Fuerza Aérea Británica contra la Alemania nazi, mientras que a Danny le destinan a Pearl Harbor, donde también está Evelyn, la novia enfermera de su amigo. Después de que derriban a Rafe y de que todos asuman que está muerto, Danny y Evelyn, comienzan a acercarse... pero entonces Rafe aparece de repente. Justo en ese momento exacto, los japoneses planean un ataque de represalia contra los EE.UU.
Pearl Harbor "tenía como claro objetivo repetir la jugada perfecta de James Cameron con Titanic y, con suerte, conjugar un doble éxito económico y crítico con su propia recreación de un hecho histórico como gran marco para una historia de amor de tradición melodramática", sentencia Diana Albizu en su crítica de 1,5/5 escrita para SensaCine con escasas concesiones. "El plan sólo salió bien a medias (es decir, en la parte económica) y Michael Bay demostró que lo peor que le podía pasar a su excesiva concepción del cine espectáculo era la inyección de trascendencia edulcorada con altas dosis de seriedad precocinada".
Su puntuación de un 24% por parte de la crítica en el portal Rotten Tomatoes deja a Pearl Harbor como una de las peores películas de Bay, pero, al César lo que es del César, la cinta sí fue nominada a cuatro premios Oscar en reconocimiento a sus logros técnicos. Finalmente, de hecho, se llevaría el de Mejor edición de sonido.
