Brad Pitt estuvo 14 años sin poder pisar territorio chino tras haber protagonizado Siete años en el Tibet en 1997, pero no es la única gran estrella que ha sido persona non grata en el enorme país asiático. De hecho, el boicot de China a una estrella de la industria cinematográfica más sonado es sin duda el de Richard Gere, el inolvidable protagonista de Pretty Woman, Oficial y caballero y otro sinfín de películas que, durante un par de décadas le convirtieron en uno de esos actores a los que antes nos referíamos como "galanes de Hollywood".
A pesar de ser una de las figuras más destacadas de Hollywood durante años, el intérprete fue objeto de una sonada polémica en los 90 por sus críticas a la ocupación del Tibet y desde entonces se le prohíbe la entrada en el país. Pero esas no han sido las únicas consecuencias: tampoco pudo ser presentador de los premios Oscar durante nada más y nada menos que 20 años.
El actor no ha dudado en asegurar que sus críticas a la política de China han perjudicado su carrera durante años. Gere, de 74 años de edad, se convirtió al budismo cuando tenía únicamente 20 años y es oficialmente un budista tibetano, habiendo pasado la mayor parte de su vida siendo un ávido defensor de la independencia del Tíbet, razón por la que tiene prohibido de por vida entrar en la República Popular de China.
Pero su defensa de la causa tibetana también le ha causado problemas en su carrera a consecuencia del poder del país asiático en el mercado. La Academia dejó de contar con él como presentador de los Premios Oscar durante 20 años, después de que en 1993 se saltase el guion para denunciar las prácticas del gobierno chino. La organización del certamen asegura que no "banean presentadores", pero Gere abordó el tema con GQ años más tarde: "Los estudios están interesados en la posibilidad de obtener grandes ganancias. Pero sigo haciendo las mismas películas que estaba haciendo cuando comencé. Historias pequeñas, interesantes, basadas en personajes y narrativas. No ha impactado mi vida en absoluto".
Pero sí que lo hizo. Como mínimo su carrera.
Definitivamente, hay películas en las que no puedo estar porque los chinos dirían: 'No con él'
No hay más que echar un vistazo a la filmografía de Richard Gere para darse cuenta de que hubo un antes y un después en su carrera, pero fue él quien en 2017 habló alto y claro en unas declaraciones para The Hollywood Reporter en las que aseguró que sus críticas públicas a la ocupación del Tíbet por parte de China habían sido la causa por la que había dejado de ser una opción para las grandes producciones: "Recientemente alguien dijo que no podía financiar una película conmigo porque molestaría a los chinos", explicaba Gere. "Tenía un proyecto con un director chino y dos semanas antes de empezar a rodar llamó diciendo: 'Perdón, no puedo hacerlo'. Mantuvimos una llamada telefónica secreta a través de una línea protegida. Si hubiera trabajado con este director, él y su familia no habrían podido salir del país nunca más y no hubiera trabajado más".
Gere estaba convencido de que los productores de los grandes proyectos preferían evitar contar con él, puesto que su presencia en la ecuación podría dificultar la asistencia del público chino o la posibilidad de que determinada película fuese estrenada en el país asiático.
Ya han pasado 30 años de aquel comentado momento en los Oscar, pero desde hace ahora una década ese asunto quedó atrás. Respecto a su presencia en grandes producciones, China sigue siendo un mercado de lo más lucrativo para las películas de Hollywood, pero a Richard Gere no le importa porque no es ahí donde quiere estar.
"No, no me importa eso. Bueno, primero que nada, quiero decir, es más complicado ahora. China ha sido tan eficaz que ahora la gente se autoedita. Los chinos no tienen que decir, no contraten a Richard Gere, o no hagan esto o no hagan aquello. La gente por miedo, hace lo que le piden sin que se lo digan más", reflexionó de forma muy interesante en una entrevista con NDTV el pasado verano.
Pero en mi caso, realmente no me importa porque de todos modos no hago el tipo de películas que muestran allí. No hago las grandes películas de superhéroes, que es lo que ellos quieren ver
Al mismo tiempo admitía, eso sí, que le llegaron a hacer una propuesta: "Creo que me pidieron que hiciera uno hace muchos años. Y yo era, era una especie de anciano sabio en la foto. Realmente no tenía ningún interés en ser el anciano sabio y en una película de Marvel".