Matthew McConaghey ha sido dos personas en una misma carrera. Existe ese McConaghey de los 90 y primeros 2000 que protagonizaba películas románticas y/o taquilleras. Ahí entran Planes de boda (2001), Novia por contrato (2006) o, por supuesto, Cómo perder a un chico en 10 días (2003).
Luego está el McConaughey de Killer Joe (2011), Mud (2012) o Dallas Buyers Club (2013). Es el mismo actor pero el tipo de trabajo que hizo en estas dos etapas cambia radicalmente, ¿qué pasó entre medias? Por lo visto, tuvo hijos, vivió una pequeña crisis profesional y, tras buscarse a sí mismo en Google, se dio cuenta de que la imagen que reflejaba al gran público no era la que quería dar.
Lo consulté con Camila y dejé caer muchas lágrimas en su hombro. Le dije: 'Estoy a punto de dejar de hacer lo que he estado haciendo y no sé cuanto tiempo estaré sin trabajar... Voy a necesitar tu ayuda".
El australiano se casó con Camila Alves en 2012, después de tener tres hijos juntos: Levi (2008), Vida (2010) y Livingston (2012). Una vez que entró en esa etapa, se dio cuenta de que su vida estaba llena como nunca había estado, pero seguía echando algo de menos y tenía que ver con su trabajo.
En una entrevista con Gary Vaynerchuck, McConaughey explicó que tomó la decisión después de buscarse a sí mismo en Google y darse cuenta de que estaba encasillado en el papel de "tipo de camiseta de comedia romántica". No es que le avergonzase, pero desde luego no era la carrera que quería tener. Esto le llevó a rechazar sumas importantes de dinero y a tener miedo por no volver a trabajar en Hollywood.
Llegó [una oferta] de 8 millones de dólares, pero era una comedia romántica, así que dije que no. Volvieron con 10 millones y dije que no. Volvieron con 12,5... Luego con una oferta de 14,5 millones. Cuando lo rechacé, Hollywood entendió la señal. Pasó un año y no llegó nada. Fueron 20 meses en total y, de repente, llegó a mí 'Killer Joe', luego 'Mud', se me cruzó 'Magic Mike', 'Paperboy', 'True Detective', 'Dallas Buyers Club'
"Se me cayeron las lágrimas al tomar la decisión. Incluso pensé en tener que cambiar de carrera. Ahora, fíjate, fue entonces cuando Hollywood realmente entendió el mensaje", continúa el intérprete. Para mayor satisfacción personal, esa película que le podría haber dado 14,5 millones de dólares nunca llegó a desarrollarse. Por el contrario, Matthew McConaughey sorprendió a la industria, al público y a los críticos y pasó a ser un nombre sólido y fiable para cualquier ejecutivo de Hollywood.