Si mi yo de la adolescencia hubiera leído en Just Jared que el Robert Pattinson de veintipocos años se había comprado una casa de estilo español en Los Ángeles habría pensado que claramente se trataba de una señal que quería decir que de alguna forma él y yo estábamos predestinados y que en algún momento nos encontraríamos y seríamos una pareja maravillosa. Lo mismo me pasó un pelín más tarde con Zayn Malik cuando aún no se había ido de One Direction. Uno de sus rasgos de personalidad, probablemente asignado por un equipo de marketing, era que no sabía nadar. Y yo soy monitora de natación. Es que blanco y en botella. Era o Gigi Hadid o yo.
¿Y qué saqué yo de todos estos momentos de delirio? Pues además de una imaginación increíble, un nivel de inglés exquisito sin haber pisado academias ni colegios privados. Que no te lo quiten de la cabeza, que a veces eso de "being delulu is the solulu".
No, pero ahora en serio, que no vengo a contar mis traumas de adolescencia. Al menos no de momento. En realidad vengo a contarte que el actor, que además de encarnar a Cedric Diggory al vampiro menos vampiro de todos los vampiros en la saga Crepúsculo también protagoniza películas como Tenet, de Christopher Nolan, o The Batman, increíble esta última, 10/10, se ha comprado una casa de estilo español en California por la cuantía de 5,3 millones de dólares. Nada, poquita cosa.
Y al parecer, puede que este se convierta en el lugar perfecto para criar al bebé que acaba de tener su pareja, la modelo, cantante y actriz, mocatriz, claro, Suki Waterhouse, que apenas unas semanas más tarde de dar a luz ha estado actuando en uno de los escenarios de Coachella, el festival de música donde vimos arrasar con sus looks a esta "tiktoker" sevillana.
Desde que la pareja comenzó a salir en 2018 han llevado una relación de lo más discreta con apenas apariciones públicas. Una de las más memorables tuvo lugar el año pasado en la Gala del Met, a la que este año no han acudido ni el uno ni el otro, sumándose a otras grandes ausencias como la de Blake Lively, una de las reinas de la cita, Rihanna o Taylor Swift.
Sin embargo, hace unas semanas los paparazzi los fotografiaron empujando a un carrito de bebé en la ciudad de Los Ángeles, donde se encuentra la casa de Pattinson. La vivienda previamente perteneció a la creadora de Gossip Girl, Stephanie Savage que más tarde se la vendió al cantante y compositor ganador de un Grammy Beck, que residió en ella con la que fue su esposa, tal y como aseguran en Hello! Magazine.
Según esta misma publicación la casa cuenta con tres habitaciones y está en un entorno bastante privado gracias en parte a la vegetación que la rodea, algo fundamental para una pareja como esta. Las altas paredes encaladas de la construcción y los balcones le dan ese toque mediterráneo tan nuestro.
En el interior, los techos altos juegan con los tonos neutros y el minimalismo en el salón y la madera de caoba hace acto de presencia en la cocina, dándole a este espacio un aspecto más hogareño y acogedor. Sin embargo, sin duda una de las zonas más especiales de la casa es el patio, que cuenta con zona de chimenea y una piscina increíble.
Aunque Suki Waterhouse tiene su propia casa al oeste de Londres, tiene toda la pinta de que este espacio será el escogido para ver crecer a su bebé y es que la verdad, no está nada mal. ¿No hay papeles para que me adopten a mí o algo?