Una película puede ser horrible, aburrida, incoherente o molesta... O todas las cosas al mismo tiempo. Ámsterdam, estrenada en 2022, lo tenía todo para triunfar: un reparto de lujo, un director que ya había demostrado ser solvente en otras ocasiones y una historia entretenida, pero se cayó con todo el equipo y terminó entrando en lo peor del año. Un fracaso que nadie llega a entender muy bien pero en el que muchos coinciden.
Ni Margot Robbie ni Christian Bale lograron cautivar a la crítica y la cinta fue pasto de valoraciones pésimas. Si quieres hacer tu propio juicio, la tienes disponible en Prime Video.
Ambientada en los años 30, Amsterdam cuenta la historia de un grupo de amigos que hace la promesa de protegerse mutuamente, cueste lo que cueste. Burt y Harold son dos soldados que combaten en la Primera Guerra Mundial y terminan al cuidado de la enfermera Valerie. Cuando termina el conflicto, regresan a Nueva York, pero sus caminos se separan.
15 años después, un asesinato les vuelve a juntar. Son los principales culpables y ahora deben encontrar el modo de probar su inocencia. Terminarán en vueltos en una conspiración mucho mayor de lo que esperaban.
Se puede decir que esa amistad entre un doctor, un abogado y una enfermera artista es solo el pistoletazo de salida de una historia que, increíblemente, sucedió en la vida real. Sin revelar demasiado, podemos decir que el descubrimiento dejó tan fascinado al director David O. Russell que sintió que debía contarla. "El trasfondo del evento real en la historia americana te deja con la boca abierta. Con suerte, la gente puede ir y echarle un vistazo. El personaje de Robert De Niro, el general Gil Dillenbeck, está inspirado en ello. Los dos estábamos alucinados por esta historia que no conocía y que me enseñó David", contó Christian Bale, uno de los protagonistas, en una entrevista con SensaCine.
"Estaba alucinado con esta historia": Christian Bale destapa en 'Amsterdam' un episodio histórico desconocido por muchosA pesar de partir de una base interesante, O. Russell -director también de The Fighter (2010), El lado bueno de las cosas (2012) o La gran estafa americana (2013)- no logró desarrollar una cinta entretenida ni lógica. Tampoco sirvieron de nada las actuaciones de De Niro, Bale, Margot Robbie o John David Washington, que pusieron todo su empeño en mantener la trama a flote. La crítica se cebó con ella, aunque el público fue algo más benevolente. En total, alcanzó un 32% de nota en Rotten Tomatoes y un 62% en los comentarios de la audiencia.
"Avanza a lo largo de curvas narrativas inesperadas con una tremenda confianza en sí mismo que confunde con gracia. En realidad, es más bien un caos, como el tipo de un bar que cuenta una historia inverosímil que no significa demasiado, pero que le parece importante", escribe Jordan Hoffman en su texto para AV Club. "Detrás de la gran energía y el elenco llamativo, hay una sorprendente falta de profundidad emocional, como un intérprete que nos hace 'manos de jazz' con una mirada vacía", opine Kristy Puchko en Mashable.
Incluso los fracasos notables terminan encontrando su público, pero en el caso de Ámsterdam la oleada de críticas parece algo exagerada. No se trata de una película redonda y, francamente, es fácil perderse entre tramas y cameos, pero termina siendo una experiencia entretenida de la que seguramente saques algo bueno.