El nombre Tomas Alfredson no te sonará demasiado, pero él fue quien dirigió una de las mejores películas de vampiros de todos los tiempos. A partir de ese proyecto, su futuro prometía. Y mucho. Pero de la noche a la mañana un 'thriller' con Michael Fassbender destruyó su carrera.
Alfredson nació en Suecia en 1965 y en 1988 debutó detrás de las cámaras, pero fue en 2009 cuando llevó a la gran pantalla el filme que le haría ganar mucha popularidad: Déjame entrar. La adaptación de de la novela de vampiros de John Ajvide Lindqvist le granjeó muy buenas críticas y tiene una puntuación perfecta de un 98% en Rotten Tomatoes. La película tuvo bastante impacto internacional y en 2010 Matt Reeves dirigió el 'remake' estadounidense. En 2022 se estrenó una serie protagonizada por Demian Bichir.
El éxito de Déjame entrar le llevó a dirigir a Gary Oldman en su siguiente largometraje. El topo, estrenada en 2011, es la adaptación de la novela de espías de John Le Carré sobre el escándalo de Kim Philby en la década de los años 70. La historia sigue a George Smiley, un espía británico con la misión de encontrar al topo infiltrado en las altas esferas del servicio secreto.
Michael Fassbender tiene auténticas joyas en su carrera, pero con este 'thriller' se equivocó por completoEl topo también recibió buenas críticas, así que la carrera internacional de Alfredson ya estaba asegurada. Su siguiente proyecto, no obstante, cambió el rumbo de todo.
UN RODAJE SIN TIEMPO
Universal Pictures
Alfredson dirigió la adaptación de la novela El muñeco de nieve de Jo Nesbø. Fassbender era el protagonista de este 'thriller' en el que da vida al detective Harry Hole, el encargado de investigar la desaparición de una mujer. Rebecca Ferguson, Charlotte Gainsburg, Val Kilmer y J.K. Simmons completaron el reparto principal.
A diferencia del resto de películas, El muñeco de nieve tuvo muy malas críticas: su puntuación en Rotten Tomatoes es de un 7%. En taquilla tampoco fue demasiado bien, pues solo sumó más de 43 millones de dólares en todo el mundo. Fue llamativo que un filme que adaptó un libro de la saga de detectives de Nesbø -uno de los mayores autores de novela negra en Noruega- fracasara de tal forma.
Alfredson, por su parte, culpó al calendario de rodaje y a la falta de tiempo en preproducción. También indicó que un 10-15% del guion se quedó sin rodar. "Nuestro tiempo de rodaje en Noruega fue demasiado corto. No teníamos la historia completa con nosotros y, cuando empezamos a editar, descubrimos que faltaba mucho. Es como cuando estás haciendo un gran rompecabezas y faltan algunas piezas, por lo que no ves la imagen completa", indicó en The Independent en 2017.
Desde El muñeco de nieve, Alfredson ha seguido trabajando como director, pero en proyectos más desconocidos y sin contar con actores y actrices de fama internacional.
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