Marvel no estaba teniendo excesivos problemas para hacer un universo cinematográfico de superhéroes que fuese exitoso y conquistase a todo el mundo con sus personajes. Aun así, escamaba no poder contar con el héroe más marvelita de todos: Spider-Man. El personaje y sus derechos cinematográficos estaban en poder de Sony, que los adquirió en un momento crítico para la compañía.
Pero el trepamuros gozó de buena salud durante un tiempo. Avi Arad, que era uno de los jefes en Marvel, colaboró estrechamente con Sony para hacer una buena adaptación, desembocando en la icónica trilogía con Tobey Maguire de protagonista y Sam Raimi de director. Una franquicia de éxito, hasta que la última película tuvo una recepción más desigual y el director terminó agotado por las exigencias de los productores.
Así, una cuarta película de la saga se volvió imposible. Para no perder los derechos del personaje, que pasarían de nuevo a Marvel si no se producía una película cada ciertos años, se lanzaron a por un reboot con Andrew Garfield de protagonista. No sólo iba a iniciar una nueva trilogía, iban a edificar todo un universo con los personajes relacionados con Spider-Man, compitiendo con lo que estaban haciendo en Marvel Studios.
Pero no dio resultado, tal y como se cuenta en el libro MCU - The Reign of Marvel Studios. La primera película terminó modificada hasta intentar hacerla lo más parecida posible a la primera de Maguire y Raimi, introduciendo también cambios en los orígenes de Peter Parker que no convencieron demasiado.
Un guion para quemar después de leer
Kevin Feige, que no era productor de la película pero si estaba conectado con Sony, se mostró negativo ante la idea de que el ADN de Peter le hiciese permitiese mutar ante la picadura de la araña, argumentando que “se enfrenta a la idea de que Peter es un muchacho normal que se vuelve el mejor superhéroe del mundo”.
Se decidió seguir adelante igualmente, y cuando The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro entró en producción se vio venir el desastre. Marvel Studios recibió el guion y Kevin Feige lo comentó con otro de los directivos, que comentó que “quería quemarlo tras leerlo”. Kevin coincidió, mostrando su incomprensión ante la decisión de seguir adelante con el reboot en primer lugar. Alan Fine, directivo de Marvel, apuntó que el problema era de Avi Arad: “Está completamente loco. Esto me confirma que nunca supo lo que estaba haciendo”.
Por qué Tobey Maguire y Andrew Garfield dejaron de interpretar a Spider-Man antes de 'No Way Home' (y eso que había planes de futuro)Cuando la secuela volvió a rendir por debajo de lo esperado, y más criticados que nunca, en Sony se vieron casi obligados a claudicar. Cuando Amy Pascal se vio a la desesperada, llamando a Feige para que se involucrase en la tercera película, este vino con la idea de que Spider-Man se incorporase al UCM. Tras rechazarla de pleno, la productora tuvo que terminar cediendo. Poco después, Tom Holland se volvería el tercer actor en poco más de una década en encarnar a Peter Parker.
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