Pretty Woman es una de las comedias románticas de los años 90 y todos conocemos su historia: un rico empresario, Edward Lewis (Richard Gere), pasa una noche en Los Ángeles con una mujer que ejerce la prostitución llamada Vivian (Julia Roberts) que ha conocido por la calle. Como le gusta tanto la joven, Edward le pide que sea su acompañante durante una semana en la que tiene que acudir a diferentes eventos sociales, pagándole por ello, por supuesto. Mientras Vivian vive fascinada su corta experiencia en un mundo lleno de lujos que no tiene nada que ver con el suyo, Lewis se enamora lentamente de ella. Sentimientos que le son correspondidos.
La película, dirigida por Garry Marshall y estrenada en 1990 fue un auténtico éxito y es un auténtico emblema en su género, inspirando innumerables comedias románticas que llegarían después. Además, el filme tuvo un papel clave en las carreras de sus protagonistas Richard Gere y Julia Roberts, que se acabarían convirtiendo en superestrellas absolutas en Hollywood.
Sin embargo, por mucho que la película le brindase a su carrera, Gere no está precisamente orgulloso de ella, especialmente del mensaje que transmite, con el que nunca se ha sentido cómodo.
Cuando Richard Gere estaba promocionando su película El fraude en 2012, explicó a la revista australiana Woman's Day -recogidas por Far Out Magazine- que no siente mucho cariño por su personaje en Pretty Woman, al tiempo que comparó la película con su nuevo trabajo: "Era una comedia romántica tonta. Esta es una película mucho más seria que tiene una causa y efecto real".
Además, Gere cree que la película glamouriza algo que realmente "está mál" y que transmite un mensaje realmente problemático:
No te preocupes si no encuentras pareja, chico. Estudia mucho, conviértete en banquero y podrás comprarte una. [La película] Hacía que esos tipos parecieran apuestos, lo cual estaba mal
"Afortunadamente, hoy todos somos más escépticos con respecto a esos tipos", añadía con cierto alivio. "En la década de 1980, las relaciones tenían que ver con el estatus. Preferiría ser amado que tener dinero y todas esas cosas. Ahora sé que preferiría tener algo que sea verdadero, algo que esté basado en el amor verdadero".
