Las posibilidades de que Caída libre se hiciera realidad estaban en su punto más bajo cuando apareció el elemento que faltaba. "Llego un día a casa, la película ya casi no se hacía, estaba en el peor de sus estadios y veo el documental Over The Limit", recuerda Laura Jou, directora y guionista del filme. La historia de la gimnasta rusa Margarita Mamun y su entrenadora Irina Víner dio a la cineasta justo lo que necesitaba. Ahí estaba reflejada Marisol, un personaje "muy áspero, muy perfeccionista y muy controlador" para el que Jou no encontraba el oficio que explicara su forma de ser y actuar. A partir de ahí, todo se encauzó: "Recompuse lo que tenía y les presenté a los productores esta nueva carta de presentación y me dijeron: 'Lo tienes".
Caída libre -estreno el 17 de mayo- sigue a Marisol, una mujer que lo ganó todo cuando era gimnasta. Ahora, a sus 60 años, es 'coach' de una joven muy prometedora. Mientras Marisol utiliza métodos abusivos en sus entrenamientos, debe enfrentarse a un revés en su vida: su marido tiene una amante y está esperando un hijo con ella.
Jou ha estado casi una década -unos nueve años- intentando sacar adelante esta película inspirada en una historia real. La directora conoció a una mujer de 60 años cuyo marido la dejó para irse con una chica más joven con la que tenía un hijo. "Esta situación me conmovió muchísimo porque es verdad que la mujer, a partir de una edad, se invisibiliza y el hombre es como que coge estatus y con este estatus puede ir con la chica que quiera. Me parecía tan injusto que empecé a darle vueltas y tenía muchas ganas de hablar sobre el tema", indica la directora, que reconoce que por entonces ella también estaba pasando por una separación.
Juan Antonio Bayona es, junto a Belén Atienza y Sandra Hermida, el productor de Caída libre. "Son muy exigentes los productores que he tenido. Son muy buenos productores, pero no ponen su nombre en cualquier cosa. Si se podía mejorar, se paraban motores y se mejoraba. Y ya cuando estuviera mejorado, volvíamos a empezar. Ha sido lento", reconoce sobre el largo proceso detrás de cámaras.
'EL ORFANATO', LA PELÍCULA QUE UNIÓ A LAURA JOU Y A BELÉN RUEDA
Jou trabajó en El orfanato como 'coach' de los actores infantiles y el primer largometraje de Bayona fue el escenario en el que tomó forma este 'thriller'. Fue allí donde Jou conoció a Belén Rueda, la protagonista de Caída libre.
"Belén era reacia a enseñar este personaje tan áspero, pero el viaje que hace tiene tanta angulación, es tan increíble que dijo que sí. Ha sido un viaje muy intenso porque Belén se ha poseído mucho por el personaje", afirma la cineasta. "Veía esta transformación no solo física, sino como algo vibracional en ella".
"La primera vez que leí el guion llamé a Laura y le digo: 'Por Dios, que cuando tenga el accidente se muera. Es malísima esta señora", recuerda Rueda. "Es poco empática, radical en su comportamiento, pero es maravilloso, después, cuando empiezas a introducirte en un personaje que inicialmente te puede producir rechazo en la primera lectura".
Precisamente conseguir que Marisol no espantara al espectador fue el gran reto de Jou: enseñar un personaje que es antipático, pero con el que puedes llegar a empatizar. "El objetivo era conseguir fisuras", explica la directora.
Como añade:
Ella puede ser muy dura, pero luego cuando llega a casa lo tiene todo derruido. Para mí es un pulso con el espectador. Sobre todo con el espectador o espectadora que quiere proyectarse es un pulso porque te va a confrontar. Marisol te confronta como personaje y hasta el final de la película no entiendes el viaje
En el lado opuesto de Marisol está el personaje de Irene Escolar, Claudia, la mano derecha de la protagonista que no está de acuerdo con las prácticas de su superiora. "Me apetecía mucho trabajar con Laura", dice la actriz sobre por qué se unió al proyecto "Y luego este universo tan alejado de mí, que es el mundo de la competición, de la gimnasia rítmica y todo esto. Me parecía muy fascinante junto con el tema de los abusos dentro de esa disciplinada y, obviamente, trabajar con Belén cuando me enteré de que iba a ser ella".
LLEVARSE EL PERSONAJE A CASA
Con un personaje tan oscuro como el de Marisol, ¿le ha costado a Rueda abandonarlo? "Esto que muchas veces contamos los actores de que te llevas el personaje a casa... Se piensan que es que te lo llevas literal, que eres esa persona. No. Sí que es cierto que cuando empiezas a rodar no está todo hecho", zanja. "Sí que hay algo, cuando terminas de rodar, de darle vueltas a lo que has hecho y lo que te queda por hacer y siguiendo una línea que intentas marcarte", continúa.
Como añade:
Eso es llevarse el personaje a casa que, a lo mejor, algo que has hecho dices: 'Aquí había algo que no me gusta o esto que me gustaba lo voy a retomar para lo siguiente'. Para mí eso es llevarse el personaje a casa
"Depende del proyecto y de la oscuridad del personaje o de la destrucción del personaje", añade Escolar. La actriz pone de ejemplo su papel en Las largas sombras, serie de Disney+. "Quizá se quedan dentro mecanismos, maneras, maneras de hablar que igual no son las tuyas. A mí con este personaje me pasaba. Es una tía muy chula, muy bruta, que dice muchos tacos… Yo en mi vida empecé a hablar así y una amiga me dijo: '¿Qué te pasa?'. Y yo: 'Ay, no me he dado cuenta".
En este tema de la vida real colándose en la ficción, Rueda pone el ejemplo de Maria Netavrovana, la actriz ucraniana de Caída libre que interpreta a la gimnasta Angelika y que llevaba solo seis meses en España cuando fichó por el filme. "Yo, como personaje, teníamos una secuencia en la que tenía que ser durísima con ella y casi ni escucharle y decirle auténticas barbaridades y sus ojos -también porque tienes que entender que la actriz que tienes delante está reaccionando, que eso es maravilloso, eso es oro-, pero algo de permeabilidad había", recuerda. "Estamos trabajando con personas. No somos máquinas", concluye.
Si quieres estar al día y recibir los estrenos en tu email, apúntate a la Newsletter de SensaCine