En 1978, La noche de Halloween despertó un nuevo interés por el cine de terror y el slasher poniendo en el foco a los psychokillers, la sangre y las víctimas adolescentes dispuestas a ser ensartadas una por una. A la sombra de la cinta de John Carpenter llegaron otras como Viernes 13, Pesadilla en Elm Street, La casa de los horrores o San Valentín Sangriento. Sin embargo, una de las que se dio más prisa a la hora de subirse a la ola fue Sabe que estás sola, en 1980, que demostró que cualquier película de bajo presupuesto podía convertirse muy fácilmente en un éxito.
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Al mismo tiempo que Carpenter revolucionaba el cine de terror, un joven aprendiz de actor que acababa de abandonar la universidad ganaba el Premio de la Crítica de Cleveland por su papel como el malvado Proteus en Los dos hidalgos de Verona, la mítica obra de William Shakespeare. Solo faltaban dos años para que alguien viera en su cara que no debería volver a interpretar jamás a un villano: era el momento del lanzamiento de Thomas Jeffrey Hanks.
Así es: Tom Hanks comenzó en la actuación apareciendo como secundario en Sabe que estás sola (que, por cierto, demostró que se podía hacer mucho dinero con un presupuesto bajísimo). De hecho, dice la leyenda que Armand Mastroianni, que también se estrenaba en el cine con esta cinta de terror, estaba decidido a matar a su personaje, Elliot, pero vio al actor tan carismático que decidió perdonarle la vida. Supongo que nunca sabremos la verdad, pero siempre será más divertido creer que fue así.
Justo en 1980, Hanks también debutó en televisión, con un papel episódico en Vacaciones en el mar, el de un pasajero llamado Rick Martin (nada que ver, a priori, con el cantante) y en la serie Bosom Buddies, que nunca tuvo unos increíbles ratings de audiencia pero aguantó durante un par de años en antena. Contaba su creador que cuando vio a Hanks por primera vez pensó que era una lástima que no les fuera a durar muchas temporadas si la serie triunfaba, porque tenía el alma de un actor de cine. Y no estaba equivocado, desde luego.