Las películas de Disney van por modas. En los 90 lo que reinaba era Aladdín y El rey león, y desde hace años Frozen y Vaiana son las que ganan la partida, pero hay unos personajes que permanecen estoicos con el paso del tiempo. Mickey Mouse y sus amigos continúan siendo ahora, igual que lo eran hace décadas, una apuesta segura para los más pequeños de la casa.
Las aventuras de estos personajes antropomórficos nos han acompañado durante mucho tiempo y, en todo este tiempo, seguro que tú también te has hecho la misma pregunta: ¿por qué Goofy puede hablar y Pluto, que es un perro igual que él, no?
Goofy, al contrario que Pluto, puede hablar y realizar sus tareas como los demás personajes, por lo que muchos espectadores han desarrollado sus propias teorías acerca de la razón que hay detrás de esta diferencia. Como recoge nuestra web hermana AdoroCinema, la respuesta es más sencilla de lo que parece. Bill Farmer, el actor de doblaje original de Goofy, declaró en 2020 en una entrevista con Yahoo Entertainment que, en realidad, Goofy no es exactamente un perro.
Pluto es un perro, pero Goofy parece estar en la familia de los perros de la misma maenra que un lobo no es un perro pero también pertenece a la familia de los perros. Creo que Canis Goofus es el término técnico en latín para lo que es Goofy
Por lo tanto, como Goofy no es el mismo tipo de perro que Pluto, el cual podría ser una especie más común y domesticable, se explica que pueda hablar e interactuar de la misma manera que sus amigos Mickey o Donald.
Disney no quiere que Pluto hable
Hay otra explicación más: la propia Disney no quiere que Pluto hable. Según Animated Talk Studio, la primera vez que una pieza del estudio mostró a un perro actuando como un animal -caminando a cuatro patas y ladrando- recibió inmediatamente una agradable recepción por parte del público. Ante esta acogida, terminó convirtiéndose en el fiel amigo de Mickey.
Fue en los años 30, en el cortometraje The Chain Gang y, aunque la apariencia del personaje es diferente a lo que conocemos hoy en día, fue la primera prueba para desarrollarlo. Más tarde, el perro aparecería como Rover en The Picnic y, posteriormente, en The Moose Hunt, ya más parecido al Pluto que conocemos.
Disney decidió que no iban a cambiar algo que funcionaba, por lo que lo mantuvieron con la esencia intacta para que siguiera conectando con el público.