"El último dragón y el último caballero que finalmente se encuentran en un punto muerto y hacen un trato". Esa fue la premisa que hizo que Patrick Read Johnson pudiera sacar adelante su idea de película, la cual se estrenaría en 1996 bajo el nombre Dragonheart (Corazón de Dragón). El guionista contactó con la productora Raffaella De Laurentiis para proponerle un proyecto y, entre copas y encuentros, el libreto acabó en manos de Universal Pictures, quien dio luz verde después de emocionarse al leerlo.
Dragonheart gira en torno al tenaz cazador de dragones Sir Bowen (Dennis Quaid) y su inesperada amistad con un dragón. Bowen es un caballero que le está enseñando al heredero al trono, Einon, a convertirse en un buen rey, pero, cuando el niño resulta gravemente herido en un accidente, sólo medio corazón de dragón puede salvarle la vida. A cambio, le promete al gran monstruo Draco que se convertirá en un rey honorable y justo. Einon no cumple su promesa y resulta ser un tirano en la edad adulta.
Sir Bowen culpa al corazón de medio dragón y quiere borrar a todos los dragones de la tierra. Cuando solo queda uno, Draco, se desarrolla una amistad inesperada entre Bowen y la supuesta bestia.
La película se estrenó en 1996 bajo la dirección de Rob Cohen. A pesar de sufrir una tibia acogida por parte de la crítica, Dragonheart fue un éxito de taquilla, ya que llegó a recaudar 115 millones de dólares frente a los 57 millones de dólares que usaron en el presupuesto. Rob Cohen defendió siempre su producción y ha hablado de ella con mucho cariño con el paso de los años. "Fuimos los primeros en hacer un personaje totalmente generado por ordenador. Hay un gran amor por esta película en una determinada audiencia y recibo muchas reacciones de sectores muy inesperados", aseguró en una entrevista con Flickering Myth en 2018.
Dragonheart' señaló el camino. No habría 'El Señor de los Anillos' sin Dragonheart
Un buen comienzo que se alargó en el tiempo, ya que podemos decir que esta cinta de aventuras es una de las favoritas de toda una generación. El mítico crítico Roger Ebert señaló que tenía "una alegría y una despreocupación" que recordaba a los días en que se hacían películas, lo que posiblemente influyó en que muchos niños conectaran con ella y que, décadas más tarde, aún la señalen como una de las películas de su infancia. Universal Pictures fue consciente del tirón y quiso convertirla en franquicia, pero eso no le salió tan bien.
Una saga que nadie conoce
El director, Rob Cohen, no volvió a ocupar la silla de director de la serie de dragones -se pasó a la franquicia The Fast and the Furious (2001) y Triple X (2002)-, pero la historia continuó en forma de cuatro secuelas que muy poca gente conoce. Dragonheart 2: un nuevo comienzo (2000), Dragonheart 3: La maldición del brujo (2015), Dragonheart 4: Corazón de fuego (2017) y Dragonheart: Vengeance (2020).
Ese salto de 15 años entre la segunda y la tercera pudo haber jugado en favor de la saga -algo así como un lavado de imagen para captar a la vieja generación mientras llega a una nueva-, pero no fue lo que sucedió. Resultó en un largometraje al que la audiencia le da un 43% y que no obtuvo ningún tipo de repercusión. Al menos quedará el recuerdo más nostálgico.