Dicen que 'la confianza da asco' y, en el caso de Robert Downey Jr. y Susan Downey -una de las parejas más estables y poderosas de Hollywood-, se podría aplicar. Al menos, está claro que no se andan con mentiras piadosas para animar al otro. En el último año, gracias a su interpretación en Oppenheimer, nos hemos acostumbrado a ver a Downey Jr. en las galas de premios, pero, siendo sinceros, antes de eso su papel era más de 'celebrity' que de actor reputado.
En 2010, gracias a su trabajo en Sherlock Holmes, el estadounidense consiguió una nominación a los Globos de Oro a Mejor actor en una comedia o musical. Era la primera que recibía como protagonista desde Chaplin (1993) y la competencia, como se encargó de recordarle su mujer, le dificultaba hacerse con la estatuilla.
Ese año competía contra Matt Damon, que había sido nominado por El soplón!, de Steven Soderbergh. También entraron en la categoría Daniel Day-Lewis por Nine, Joseph Gordon-Levitt por (500) Days of Summer y Michael Stuhlbarg por Un tipo serio. Un grupo de ases en los que, inesperadamente, destacó Downey Jr.
Quiero agradecer a Susan Downey por decirme que Matt Damon iba a ganar de todos modos: 'No te preocupes por preparar un discurso'. Eso fue a las 10 de la mañana, así que no tengo a nadie a quien dar las gracias
"¿Qué voy a hacer, darle las gracias a Joel Silver? Este tipo sólo ha reiniciado mi carrera 12 veces desde que comencé hace 25 años", continuó bromeando sobre el escenario, "Realmente no quiero agradecerle a mi esposa porque podría estar atendiendo mesas en el Daily Grill ahora mismo, si no fuera por ella".
Golden Globes
Es algo que confirmó la propia Susan en una entrevista con People. "Sé que no tenía [un discurso] completamente preparado, pero es realmente bueno y, de hecho, tiende a hacerlo mejor cuando no planifica las cosas", aseguró detrás del escenario.
Una pareja sólida
Que no te engañen las palabras de Susan a su marido, ambos forman uno de los tándem más estables de la industria y son un pilar para el otro. Según declaró Guy Ritchie a The Hollywood Reporter, fue ella la que convenció al actor para que se atreviera a interpretar al detective más famoso del mundo. "Si Susan no hubiera estado en la habitación, Robert probablemente no se habría convertido en Sherlock Holmes", aseguró el cineasta.
Y menos mal que aceptó el trabajo porque ya solo la primera entrega, estrenada en 2009, consiguió recaudar 524 millones de dólares, convirtiéndose en la octava más taquillera del año. A día de hoy, es uno de los papeles más importantes de su carrera junto al icónico Tony Stark de Iron Man.
