Participar en una carrera de 700 kilómetros a través de la selva es un auténtico reto. Correr esa misma distancia para salvar la vida de un perro callejero que te ayudó a no caer por un precipicio ya es otra historia. Eso es Arthur, la nueva película protagonizada por Mark Wahlberg que llega a los cines el viernes 31 de mayo. Una historia basada en hechos reales que emociona y sobrecoge.
"Siempre he creído que las historias basadas en hechos reales son las que más conectan con la gente. Gente normal haciendo cosas extraordinarias es algo que siempre me toca la fibra sensible", asegura Wahlberg en una entrevista con SensaCine. La cinta ya tiene un gran componente emotivo, pero saber que es algo que ocurrió en la vida real añade esa conexión directa con el espectador.
La cinta dirigida por Simon Cellan Jones se basa en la autobiografía Arthur: The Dog Who Crossed the Jungle to Find a Home -que en español vendría a ser Arthur: el perro que cruzó la jungla para encontrar un hogar-, publicada por Mikael Lindnord en 2017. Una hazaña increíble que ha encontrado su hueco en la gran pantalla.
Wahlberg interpreta a Michael Light, un corredor estadounidense que hace que su equipo pierda una competición en Costa Rica por una mala decisión. Tres años más tarde, vuelven a competir, esta vez en República Dominicana. Están todos concentrados en ganar la carrera, pero un perro callejero se cruza en su camino. Le dan unas albóndigas para comer y, un poco más adelante, el perro salva a un miembro del equipo de caer por un precipicio.
Le bautizan como Arthur, el Rey, y se convierte en una pieza clave. Cuando se dan cuenta de que necesita asistencia médica urgente, la carrera cobra un sentido diferente.
No sabía mucho sobre el raid de aventura, así que siempre estoy con gente haciendo cosas extremas, probando su fortaleza mental y física, pero cuando me di cuenta de que Mikael estaba obsesionado con ganar la carrera básicamente para salvar a Arthur, que eso era realmente la carrera para él, lo encontré muy inspirador. Pensé que sería una película fantástica
El actor reconoce que no tuvo problemas en identificarse con el verdadero Michael. Entendía sus motivaciones y conectó con su historia al instante. "Pude identificarme con él inmediatamente, con su deseo de ganar. Yo sigo siendo un atleta, en mi corazón. Mi modelo mi vida, mi modo de ver el trabajo y todo... es como un atleta ve su deporte, su profesión. He podido identificarme con él a muchos niveles", cuenta.
Ese amor que siente por Arthur era muy fuerte. Le pregunté personalmente [al verdadero Michael]: '¿si tuvieras que elegir entre Arthur o uno de tus hijos...?'. Estaba muy claro lo que quería decir
El reto de Arthur, más allá del emocional, fue físico. "Probablemente fue más difícil físicamente que muchas otras películas que he realizado", afirma el intérprete, "el rodaje fue muy exigente a nivel físico. Yo no me voy a hacer más joven. Ellos recorren 800 km a través de terreno difícil a pie, ya sea andando, corriendo, en bici o en kayaks. Es muy duro".
A pesar de haberse convertido en un corredor de raid de aventura a sus 52 años, el esfuerzo ha valido la pena: "En el momento después en que dijeron que se acababa el rodaje, todo eso se olvida. Con suerte, la experiencia durará para siempre y podamos honrar a Michael en esta historia y lo que hizo por Arthur".