Creo que podemos estar todos de acuerdo en que Los Simpson, a partir de la temporada 11, entraron en una etapa negra de la que fue muy difícil remontar. El equipo original de guionistas se había ido a Futurama, Matt Groening empezó a sentirse más y más alejado de la serie, los personajes empezaron a perderse (y para muestra, episodios como Homer contra la dignidad o Homenaje a una vida) y los episodios, simplemente, dejaron de ser buenos. Y así nos plantamos en 2004, con la temporada 15 en emisión y una audiencia más o menos decreciente.
Hasta Milhouse llora
Conste que la temporada 15 tiene sus aciertos, como La presidente llevaba perlas, Mi madre la asaltacoches o Ya llegó la decimoquinta temporada, pero, en general, los episodios se sentían absurdos de más: Homer se convertía en un superhéroe, Artie Ziff volvía una vez más y la señora Krabapel pretendía casarse con el dependiente de la tienda de cómics. Y en la tabla media de calidad teníamos un episodio con título interminable llamado Marge contra solteros, ancianos, parejas sin hijos, adolescentes y gais.
La historia es típica de esta época: Springfield se harta de las familias con niños y Marge funda una asociación de padres contra las personas sin hijos, que quieren pasar una proposición de ley. Pero, sin embargo, hay un chiste escondido magnífico: cuando los adultos están cambiando la ciudad para que no sea amigable para los niños, cambian la "R" al revés de Toys'r'us aparece Milhouse llorando de una manera exagerada, y a no ser que seas muy fan de la historia es imposible saber a qué referencia.
Realmente es un homenaje a la fotografía que hicieron a un ciudadano francés cuando las autoridades bajaron las banderas del país para llevárselas a Algeria antes de que los nazis tomaran Francia. Y sí, si has jugado a Medal of honor: Frontline la has reconocido al instante, efectivamente. No todo van a ser familias amarillas.