A mediados de los años 90, un jovencito llamado Michael Bay quería ser director y su primer gran oportunidad fue con una película de acción que terminaría haciendo historia: Bad Boys, conocida en España como Dos policías rebeldes. Bay no se había hecho cargo de ningún largometraje, pero Sony Pictures confió en él, bajo el mandato de los productores Don Simpson y Jerry Bruckheimer, y éste no se quedó corto.
Cuando Bay recibió el guion de la película no le gustó nada lo que leyó, así que abrió las puertas a la improvisación y decidió que los protagonistas, Will Smith y Martin Lawrence, se dejaran llevar en el set de rodaje. Los actores tuvieron vía libre para improvisar mientras las cámaras grababan y terminaron creando escenas míticas del cine de acción.
"En la primera película prácticamente improvisamos cada escena", aseguró Smith en una entrevista con ABC News. Éste fue el motivo principal por el que la segunda parte, Dos policías rebeldes II tardó 8 años en llegar a la gran pantalla. "No queríamos hacer eso en esta", recuerda Smith, "lo que hicimos fue que, probablemente, tuvimos tres semanas de ensayos antes de la película, donde teníamos un guionista. Así que hicimos todas nuestras improvisaciones con anticipación". 30 años después de esa experiencia, los dos actores lo recuerdan con cariño.
La primera película fue correr y filmar
En una entrevista con SensaCine por el estreno de Bad Boys: Ride or Die los dos intérpretes sonríen al recordar cómo tenían un solo camerino y "un músculo entre los dos", como bromean. "La primera película fue todo atraparlo al vuelo y ponernos en marcha", cuenta Smith. "A medida que nos hicimos mayores y se volvió un poco más complicado recordar las líneas de diálogo decidimos: '¿sabes qué? Necesitamos que algo de este contenido esté escrito", continúa.
Eso sí, nunca tuvieron problemas en trabajar con Michael Bay, a quien definen como "científico de masas". "Aportó contenido de genio. Fue una gran ayuda para lanzarnos", asegura Lawrence.
En 2024 regresan a la pantalla grande con Bad Boys: Ride or Die, ahora dirigida por Bilall Fallah y Adil El Arbi, quienes ya se hicieron cargo de Bad Boys for life. La pareja de directores también han dado espacio para la improvisación, pero, como ya hicieron con la segunda entrega, lo han trasladado a los ensayos para que, una vez en el rodaje, todo fuera lo más eficiente posible.
"Improvisamos sobre todo en los ensayos. Tenemos a todos los actores y guionistas juntos y, simplemente, improvisamos todo el tiempo y el guionista lo escribe en el guion. Cuando llegamos al rodaje, porque no tenemos mucho tiempo, tenemos que ser muy eficientes", cuenta Adil, "Normalmente, Will [Smith] y Martin [Lawrence] hacían 3 o 4 tomas de la manera que tenía que ser y, cuando teníamos eso, jugaban con ello. A veces era muy divertido ver cómo llegaban a 'accidentes felices".
La cuarta aventura del dúo de policías ya está en los cines.