La magnitud del tiempo conlleva malas pasadas. A veces cuesta tomar conciencia del paso del mismo, ya que lo que sucede a veces, con la rutina, es que nos arrastra y nos cuesta ser nosotros los que pasemos por él y no a la inversa.
Yo todavía no he dejado de oír a mi madre decir eso de "ya te enterarás cuando llegues a mi edad, ¡ahí sí que vuela! Y más si tienes hijos" y eso mismo ha debido ser lo que le ha pasado a Gwyneth Paltrow cuando ha visto a sus polluelos volar del nido, primero a Apple y ahora a Moses, cuyo padre es el que fue el marido de la actriz durante más de diez años, el cantante de Coldplay, Chris Martin, con el que puso en práctica eso del desemparejamiento consciente, algo que les ha ido de maravilla.
Debido a la marcha de sus pequeños del hogar para continuar con sus estudios, la intérprete, que ahora está casada con el productor y guionista Brad Falchuk, ha decidido vender su casa del barrio de Brentwood, en Los Ángeles, por la modesta cantidad de unos 30 milloncitos de dólares. Cuando Martin y ella la adquirieron en 2012 el coste de la misma fue de unos 10 millones, es decir, la vivienda ha triplicado su valor desde entonces.
Además de esta propiedad en California, Paltrow posee otra recién acabada en Montecito, cerca de Santa Bárbara, así como una más en Amagansett, Nueva York y una posible nueva tercera adquisición también en Los Ángeles. Pues como tú y como yo. El mismo, mismo papelón.
¿Lo más curioso de toda esta historia? Pues tal y como recoge People en la misma pieza en la que informa sobre la puesta en venta de su mansión de Brentwood, la protagonista de Shakespeare in love puso hace relativamente poco su casa de invitados de la finca en alquiler como AirBnB. Eso sí, ¡solo de forma exclusiva!, ¡una única vez! Andaría ese mes un pelín más justita por lo que sea de "cash".
En concreto, la zona donde se encuentra esta casa se llama Mandeville Canyon, y es un área donde todas las propiedades destacan por la privacidad que proporcionan a sus inquilinos. Se trata de un edificio inspirado en la arquitectura californiana clásica con un toque de encanto sureño.
De acuerdo al medio Porter, fue construida en 1950 y renovada en 2009. Al parecer, cuenta con todas las tecnologías necesarias para la vida diaria, así como filtración de sedimentos y carbón y mecanismos de depuración del agua. Todo esto es muy Goop por parte de la vivienda.
Su enorme patio con piscina y sus jardines son algunos de los puntos fuertes de esta propuesta, además de, por supuesto, la mencionada casa de invitados, una bodega de vinos, oficina, gimnasio, sala de juegos y, por supuesto, cine. ¡El sueño de cualquier fan de MTV Cribs hecho realidad!
Además, también cuenta con un apartamento extra encima del garaje de la vivienda, que en total cuenta con ocho habitaciones y once baños. ¿Llamamos y concertamos una visita?