El rodaje de El señor de los anillos duró 438 días, desde octubre de 1999 a diciembre del 2000. Es lógico que, durante todo ese tiempo, actores como Viggo Mortensen o Elijah Wood sintieran el set de rodaje su propia casa. Y que, cuando todo acabó, se quisieran llevar partes del mismo. Por ejemplo, Cate Blanchett cogió sus orejas de elfa y... los cuchillos de pelea de Tauriel, el personaje de Evangeline Lilly en El Hobbit. No fue la única: Ian McKellen se llevó un par de monedas del tesoro de Smaug en El Hobbit y la llave de la puerta a Bolsón cerrado.
La espada que vuelve
Sin embargo, el regalo gordo se lo llevaron Andy Serkis y Elijah Wood: ambos recibieron réplicas del Anillo Único. De hecho, el de Wood fue el que usaron al rodar. Viggo Mortensen, por su parte, se llevó a casa dos recuerdos del set. El primero, ¡el caballo que montó durante el rodaje! Acabó teniendo tal unión con él que no quiso separarse y lo compró. El segundo, la espada, que tiene colgada en una pared de su hogar. Bueno, hasta que la descolgó en su último rodaje.
Y es que, si te fijas, la espada de Aragorn aparece en Hasta el fin del mundo, la última película de Mortensen como director, productor, guionista y, por supuesto, actor. En una de las secuencias el protagonista se imagina a sí mismo como un caballero. Por supuesto, tuvieron todo lo necesario preparado, desde el traje hasta el caballo, pero faltaba algo: la espada. De pronto, el actor se acordó de que tenía una perfecta cogiendo polvo.
Pidió permiso a Peter Jackson y a New Line y, finalmente, se dieron cuenta de que no iba a ser el centro de la película, sino que iba a aparecer solo un par de momentos en movimiento, y le dieron permiso para usarla. Y así es como la espada del rey de los hombres volvió a mostrarse ante una cámara.