A sus 94 años, Clint Eastwood es una de las leyendas vivas de Hollywood. El actor y director es uno de los grandes veteranos de la industria del cine tanto delante como detrás de las cámaras y, en sus casi 70 años de carrera, ha sido artífice de innumerables momentos cinematográficos inolvidables. Así, no es de extrañar que haya sido y siga siendo fuente de inspiración para siguientes generaciones tanto de intérpretes y cineastas, que pueden encontrar en su trayectoria piezas tan influyentes para la historia del cine en diversos géneros, como Harry, el sucio, Sin perdón o la trilogía del dólar en el western, u otros muchos títulos inolvidables como Los puentes de Madison, Million Dollar Baby, Space Cowboys o Gran Torino.
Después de que la serie de televisión western Cuero crudo, en la que trabajó desde 1959 y 1965 se convirtiese en su primer gran éxito como actor, Eastwood se mudó por primera vez a Italia, donde creó la legendaria trilogía Dollar con Sergio Leone y se convirtió en un ícono del cine del Oeste en pantalla grande.
Tras el éxito de Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo, Eastwood ya era un ícono y nunca le faltó trabajo. Su trayectoria como director comenzaría poco después, en 1971, con la película Escalofrío en la noche. Desde entonces, la estrella no ha dejado de demostrar su valía detrás de las cámaras, con una trayectoria plagada de éxitos y que le han valido cuatro premios Oscar: Mejor director y Mejor película por las películas Sin perdón y Million Dollar Baby. Ahora, a sus 94 años, Eastwood trabaja en la que será su próxima película: Juror #2.
Sin embargo, mientras Clint Eastwood es una leyenda viviente, él rara vez ha hablado de sus propios modelos a seguir, de aquellos a quienes admira y que lo han inspirado en su propia trayectoria. Salvo por una una excepción.
En una entrevista con Patrick McGilligan recogida en el libro de 1999 Clint Eastwood: Interviews, Eastwood reveló que su actor favorito era la estrella de Al rojo vivo (1949), James Cagney: "Siempre me gustó el estilo y la energía de Cagney. Él no tenía miedo".
Nunca fui fan de ningún actor en particular. Excepto por James Cagney
Si bien Eastwood siempre estará asociado con el género westerb, Cagney fue representante de las películas de gánsteres y dejó huella con su trabajo. Eastwood incluso tomaría prestada una escena de Al rojo vivo para uno de sus personajes más emblemáticos: "La escena de Harry, el sucio, donde como un hot dog durante el tiroteo, es un robo", admitió Eastwood a Entertainment Weekly.
Hablando con Patrick McGilligan, Eastwood explicó su admiración por Cagney incluso llegando a decir que el cine fue inventado para él: "Las películas se inventaron para Jimmy Cagney y él fue inventado para el cine".