El Señor de los Anillos cuenta, a lo largo de su trilogía, con escenas y secuencias complejas. Algunas de ellas lo son por la acción, otras por los efectos prácticos y digitales utilizados. No obstante, hay una de El retorno del rey que fue una de las más difíciles de la saga dirigida por Peter Jackson. Puede que te resulte extraño, pero se trata del momento en el que los hobbits se despiden de Frodo en Puertos Grises. Sí, no hay acción y es un momento muy emotivo, pero fue compleja porque hubo que repetir dos veces todo un día de grabaciones.
"Mucha gente me ha dicho que esa debió de ser la última cosa que rodamos. Nosotros diciéndonos adiós", recuerda Billy Boyd en un vídeo detrás de las cámaras de la película. El actor dio vida a Pippin en la gran pantalla. "No lo fue. Fue justo en medio de la fotografía principal y tuvimos que pensar: '¿Por qué hemos pasado?". "Estaba un poco incómodo, esperando alcanzar ese tono emocional", reconoció Sean Astin, que se metió en la piel de Sam.
Astin, Boyd y sus compañeros Elijah Wood, encargado de interpretar a Frodo, y Dominc Monaghan, que dio vida a Merry; pasaron todo el día rodando la escena.
Como recordó Boyd:
Estuvimos llorando todo el día. Te da dolor de cabeza y es muy difícil alcanzar ese tono emocional. Cuando terminó el día, aunque fue un buen día, pensé: 'Oh, gracias a Dios que se ha terminado
EL CHALECO INCORRECTO Y UN DESENFOQUE
Los problemas, sin embargo, no habían hecho nada más que empezar. Cuando Jackson y su equipo revisaron las grabaciones del primer día, descubrieron que Astin, tras el descanso de la cena, se había olvidado de ponerse el chaleco correcto para la escena.
"Tuvimos que volver a rodar", contó el actor. "Fue uno de esos momentos en los que sientes que has capturado magia y no sabes si podrías hacerlo de nuevo", indicó Jackson. "Estábamos destrozados. Estábamos desinflados", añadió Monaghan.
El segundo día también hubo problemas. Tras rodar de nuevo la escena, Jackson descubrió que todo estaba desenfocado. Cuando el director les contó lo ocurrido a los actores, estos pensaron que estaba de broma. "Les dije: 'Vamos a tener que rodar de nuevo. Estaba desenfocado'. Pude ver este horrible momento en sus caras en el que pensaban que estaba de broma. Fue una de esas situaciones en las que ojalá estuviera de broma", recordó Jackson.
Afortunadamente, a la tercera fue la vencida. Como concluyó Monaghan: "Esa es la ironía. Ese es el viaje. Así es como nos ganamos las medallas".
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