A Michel Franco le rondaba una idea en la cabeza: una mujer y un hombre se encuentran y él la sigue hasta casa de noche. "No sabía por qué, me empecé a preguntar quiénes son y por qué la sigue y demás", afirma el director en SensaCine. "Lo que hago normalmente es que, si una idea sigue ahí y regresa una y otra vez, obedezco, trato de entender qué me está tratando de decir la idea". Y eso hizo.
Memory es el resultado de intentar entender la historia que une a esos dos extraños. La nueva película de Franco llega a los cines el 19 de junio. Jessica Chastain y Peter Sarsgaard -ganador de la Copa Volpi en Venecia- dan vida a los protagonistas: Sylvia es una mujer que ha sufrido abusos y quiere escapar de su pasado. Saul es un hombre que padece demencia. Sin esperarlo, el amor surge entre ambos.
El director mexicano, que se llevó el Premio del Jurado en Venecia con su anterior película Nuevo orden, sigue explorando con Memory lo inevitable de la mortalidad. "Al final, lo que trato de entender, que nunca me voy a contestar realmente, es la fragilidad humana, la tragedia de saber que no tenemos otro... la descomposición es inevitable". señala. "Por eso, lo único positivo que se puede sacar es: entendamos lo mejor posible quiénes somos y tratemos de vivir en paz y de ser productivos y todas las cosas positivas que de ahí puedan derivar".
Lo que sí le ha dado Memory a Franco es una colaboración artística, de esas que no parecen fáciles de encontrar. Con Chastain ha rodado una segunda película titulada Dreams de la que no se sabe nada. No será la última con la actriz. Como adelanta: "Filmaremos más".
¿De dónde nace la inspiración de Memory?
Empezó con lo cinematográfico, no con lo temático. Empezó con la secuencia en la que se encuentran en la reunión escolar. Los personajes, no sé por qué se me ocurrió, pero repasaba mucho en mi mente la secuencia en donde, sin diálogo, se acercan... Bueno, él se acerca y la acosa de alguna manera y la sigue hasta su casa de noche. Claramente, ella está incómoda y él se queda toda la noche afuera. No sabía por qué, me empecé a preguntar quiénes son y por qué la sigue y demás. Lo que hago normalmente es que, si una idea sigue ahí y regresa una y otra vez, obedezco, trato de entender qué me está tratando de decir la idea. A veces empieza por una experiencia personal. En este caso, nada que ver con eso. Fue una secuencia cinematográfica, pero después me empecé a preguntar quién es ella y quién es él, y pues ya salió el guion.
¿Cuándo aparece la memoria y el recuerdo como elemento clave de la historia?
Cuando fui entendiendo por qué ella... Cuál es el conflicto de ella, de qué está tratando de escapar. Tal vez entendí que era una representación visual y el cine es siempre mejor cuando no tiene que recurrir a los diálogos. Una representación cinematográfica visual de ella escapando, corriendo, alejándose de algo, que en este caso es su pasado. Creo que ahí está el acierto de... el sentido de esa secuencia. Pero solo lo entiendo a la hora de escribir. No soy como, probablemente, algunos novelistas que dicen: "voy a escribir sobre tal tema". Nunca es en ese orden. No tengo esa capacidad, ni creo que el cine... Creo que las películas se deben revelar en el proceso de escritura. Tal vez, cuando era más joven e hice mis primeras películas, sí iba tras un tema y lo llevaba hasta las últimas consecuencias, pero ahora que Memory es la octava película, dejo que sea el guion lo que me revela, el proceso de escribir el guion. Solo cuando leí mi escaleta, que no está basada en ningún otro material, que viene de mí, entendí que ella está tratando de seguir adelante con su vida, de dejar el pasado atrás, dejar que la memoria la estorbe; y que él estaba en lo contrario: está dejando de entender quién es, perdiendo la memoria. Solo ahí me di cuenta de que ese era el título y eso engloba buena parte de lo que la película narra.
La enfermedad, física y mental, es un tema recurrente en tus películas…
Le ocurre a todos, desgraciadamente. Es el pan de todos los días y el miedo que todos tenemos y a lo que, inevitablemente, todo el mundo, de una u otra manera, se va a enfrentar. No importa cuánto te cuides o qué hagas. Al final, lo que trato de entender, que nunca me voy a contestar realmente, es la fragilidad humana, la tragedia de saber que no tenemos otro... la descomposición es inevitable. Por eso, lo único positivo que se puede sacar es: entendamos lo mejor posible quiénes somos y tratemos de vivir en paz y de ser productivos y todas las cosas positivas que de ahí puedan derivar.
¿Cómo llegan Jessica Chastain y Peter Sarsgaard a Memory?
En este caso no escribí para ellos, como otras veces lo he hecho. La agente de Jessica buscó a mi agente porque le gustaba mi cine y entre ellos pensaron que sería una buena combinación y yo, por suerte, tenía justo este guion. La gente de Jessica sabía que existía el guion porque así pasa entre ellos, empieza a correrse la voz, y quedaba bien por edad y todo para Jessica y cuando platicamos Jessica y yo pues nos entendimos de maravilla desde la primer vez y nunca hemos tenido un conflicto o un desencuentro que no sea algo creativo menor y que no haya sido para mejorar. Fue fácil y por eso ya rodamos dos películas y filmaremos más. El caso de Peter fue más diferente. Como en una película romántica, porque la película tiene todo lo que planteas al principio y también ese otro elemento, si no hay química entre los actores no hay nada. Esa química existe o no y me pareció lo más inteligente preguntarle a Jessica con quién le gustaría trabajar y Peter fue el primer nombre que surgió. Lo conocí, le di la razón y así es como llegó Peter al proyecto.
Con Jessica Chastain has rodado ya otra película. ¿Es difícil conectar a nivel artístico en el cine?
Tan difícil como en la vida, ¿no? Cómo encontrar amistades que duren y que no te decepcionen o una pareja. Es difícil en cine, por supuesto, porque tiene que ser alguien que tiene la misma visión y que tiene la disposición... Creo que como ella está tan satisfecha con su carrera en todos los sentidos... Nos conocimos en el momento ideal. Para mí es un placer porque es, obviamente, talentosa como pocos actores. Siempre digo que no es exagero si digo: es la mejor actriz del mundo, de su generación. Entonces, cuando encuentras algo bueno, hay que seguir. Por eso con Tim Roth he filmado más de una película y también seguiremos.
Jessica Chastain compró la ropa de su personaje. La secuencia con la que comienza la película se rodó en una reunión real de Alcohólicos Anónimos. Sylvia, su personaje, es trabajadora social y sus escenas en el trabajo se grabaron en un centro de cuidados real. ¿Por qué esa necesidad de inmersión, de realismo?
Para mí es normal, así hago todas las películas. Lo interesante aquí es que Jessica se adapta a mi manera de trabajar y no digo que siempre necesito que los actores se vayan a comprar su vestuario, tampoco se lo pedí como tal, lo he hecho otras veces con actores y fue más un comentario, una provocación que ella pescó de inmediato, que ella fue y compró la ropa. Tampoco tenía tráiler ni nada de estas comodidades. Así ruedo todas las películas porque me gusta que el equipo técnico sea lo más compacto posible y no perder tiempo ni dinero en cosas que no se ven en pantalla. El enfoque está en la película, no en cosas banales. Jessica lo entiende a la perfección, cosa que para la gente puede ser difícil de entender, pero es que ella, más que una estrella de Hollywood, es una mujer inteligente y normal y una gran actriz.
¿Cómo trabajas con los actores antes del rodaje y durante la producción? ¿Das pie a la improvisación?
Si algo se interpreta de una forma diferente a la que está escrita o sale una escena nueva, bienvenido. Todo lo que pueda mejorar la película, lo acepto. Sin embargo, el 95% del trabajo terminado es tal cual lo que estaba escrito. Jessica siempre decía que estaba protegiendo al guionista y al director porque cada vez que yo quería cambiar algo por un impulso creativo, ella me decía: "cuidado, respetemos el guion". Como que ella estaba ahí siempre protegiendo el guion. Lo inmersivo.... Por ejemplo, filmar la película en una reunión de Alcohólicos Anónimos verdadera, porque todos los miembros están improvisando y diciendo lo que quieren, pero eso no está escrito. Tiene que ver con que siempre busco lo más real posible, con respeto porque no sé si están hablando de su experiencia o no, pero saben cómo hablarlo. El anonimato sigue siendo la prioridad. También donde Jessica trabaja es un sitio real y Jessica tuvo que ir y hacer ese trabajo para que estuvieran familiarizados con ella. Fuera de eso no hay ensayos, los actores no hablan entre sí sobre lo que vamos a hacer, mantengo siempre la frescura para que a la hora de filmar salga todo de la manera más espontánea. Trato de no intelectualizar demasiado y lo que sí es que leemos el guion juntos y discutimos escena por escena porque si encontramos un problema lo resuelvo con meses de anticipación. Eso no hay que hacerlo en el set.
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